El Ayuntamiento de Alfauir, un municipio de 430 habitantes, respira tranquilo. El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Valencia ha sentenciado a su favor en la demanda que había presentado un grupo de propietarios de los terrenos en los que, tiempo atrás, se había proyectado la construcción de un campo de golf y una gran urbanización de 700 viviendas.

Los propietarios de los terrenos exigían la friolera de 8,2 millones de euros en concepto de «daños y perjuicios» por haber adquirido los huertos o haber invertido en los estudios de un proyecto que, al final, no se pudo desarrollar. Esos 8,2 millones de euros supone algo así como dieciséis presupuestos anuales de Alfauir. Una sentencia condenatoria habría arruinado Alfauir para muchos años. Algunos propietarios compraron terrenos agrícolas a precios de especulación urbanística porque, por una parte, había una empresa, Vernissa Golf, que había mostrado todo el interés del mundo en llevar a cabo el proyecto y, por otra, el ayuntamiento también inició el proceso administrativo para permitirlo. Así, se llegaron a pagar hasta 25.000 euros por cada hanegada de naranjos cuyo valor agrícola era de 5.000. Sin embargo, los cambios de gobierno y, especialmente, los informes negativos de la Generalitat y de la Confederación Hidrográfica del Júcar, dejaron en suspenso la aprobación del nuevo PGOU que incluía el espacio para el campo de golf.