Un edificio público de Riba-roja de Túria lleva 19 años sin terminar, con dos plantas vacías y sin rematar, tal como reconoció ayer el concejal de patrimonio, Salvador Silvestre a Levante-EMV, a partir de una denuncia pública del PSPV.
El portavoz socialista Robert Raga reveló que el inmueble fue heredado en 1995 por los populares cuando accedieron a la alcaldía y sólo faltaban 150.000 euros para acondicionarlo definitivamente y dedicarlo a acoger un centro de día en su planta inferior y otras 20 habitaciones en las dos alturas, destinadas a personas discapacitadas que se alojarían en pisos tutelados. Según Raga, el deseo del equipo de gobierno popular de «romper con cualquier huella del pasado» provocó que este proyecto «quedase paralizado» y que no se haya retomado desde entonces.
De hecho, los socialistas consideran «un despilfarro» que en lugar de acabar este inmueble, el PP haya preferido rehabilitar por 1,5 millones de euros el antiguo Convento de las Monjas y dedicarlo a centro de día, mientras el «otro edificio sigue olvidado». Máxime cuando la titularidad sigue siendo privada, de la parroquia del pueblo, pese a haberse firmado un convenio para gestionarlo por parte de la corporación municipal. Por su parte, Salvador Silvestre, señaló que el gobierno local prefirió instalar el centro de día en el convento porque es «un edificio emblemático» de la población, «y que tiene un gran valor sentimental para nuestros vecinos». Además, dijo, que si no se hubiese actuado en él, «se hubiera caído literalmente porque se encontraba muy deteriorado». Silvestre señaló que más de 40 personas mayores disfrutan hoy del centro de día y remacó que forma parte de la apuesta del PP local por «rehabilitar el patrimonio del casco histórico como hemos hecho en el castillo, la cisterna o el molino, entre otras actuaciones».
Por ende, la planta baja sí se utiliza como sede de asociaciones locales aunque reconoció que la parte superior está desocupada.
