Nada ha servido y Benifaió se quedará en breve, según todo lo previsto, sin un servicio importante como el que ofrece a la ciudadanía la piscina cubierta. Ante la falta de empresas interesadas en la gestión del recinto, el equipo de gobierno trasladará al próximo pleno municipal su intención de clausurar el complejo por tiempo indefinido, dejando sin actividad a decenas de vecinos y vecinas de la localidad, que tendrán que buscarse un nuevo emplazamiento para seguir con el deporte acuático. Así lo ha decidido el consistorio benifaionense tras observar como su pliego para encontrar una nueva empresa (después de la renuncia de Eulen debido a las numerosas pérdidas) ha fracasado en los últimos meses, a pesar de que estaba dispuesto a subvencionar económicamente la gestión con hasta 1,5 millones de euros en quince años.
La alcaldesa, Amparo Arcís, propondrá el martes el cierre temporal de las instalaciones de la piscina cubierta de Benifaió a partir del 1 de enero de 2015. Así lo ha confirmado tras varias reuniones mantenidas con técnicos y grupos políticos.
La actual empresa gestora de las instalaciones, Eulen, dejará de prestar servicio el 31 de diciembre, tal y como ya se informó en la última sesión plenaria. Como señaló Arcís: «Eulen ha ocasionado varios problemas ante un incumpliendo del contrato dejando de ejecutar el mantenimiento necesario en este tipo de instalaciones, alegando que no les era rentable la gestión. El último día del año quedará extinguido el contrato». Ante este hecho se publicó desde el consistorio un nuevo pliego de condiciones para que las empresas interesadas en gestionar la piscina cubierta de Benifaió se pudieran presentar hasta el pasado 11 de diciembre «y ninguna empresa ha presentado interés en esta gestión», comentó Arcís quien responsabiliza a que en «el nuevo pliego pedíamos unas mejoras en las instalaciones como ampliación del gimnasio, adecuación del sistema de red del suministro de agua a las duchas y la reducción de la lámina de agua como medida de ahorro».
Reformas interiores
El ayuntamiento asumirá las obras de reforma durante el cierre de las instalaciones, además del mantenimiento de las mismas, y así se publicará una vez finalizadas un nuevo pliego con mejoras ya ejecutadas para facilitar a las empresas su interés por la gestión.
