MANISES VOLVIÓ a ofrecer ayer una imagen única con su peculiar «Cavalcada de la ceràmica», donde los clavarios de «les Santes Escudelleres», es decir las santas Justa y Rufina, desfilan por la ciudad subidos en carrozas y van regalando piezas de artesanía local a todos los asistentes. Se trata de una tradición que, como es habitual, congregó tanto a niños como a mayores durante el recorrido. La ciudad confirmó así la importancia que este sector sigue teniendo en la ciudad, tal y como se puso de relieve en su «Festa de la Ceràmica» donde, durante dos días, los artesanos permitieron ver de cerca y conocer su trabajo paso a paso.