Un juzgado de primera instancia de Llíria ha abierto diligencias previas de investigación por presunta prevaricación administrativa contra el ayuntamiento de Nàquera, a partir de una denuncia presentada por la c0ncejala Milagros Benlloch, de Iniciativa Vecinal Independiente (IVIN), y Esther Hérnandez, que fue regidora hasta mayo de 2015 pero que hoy ya no es munícipe.

Las denunciantes subrayaban en su escrito que unas obras relacionadas con el alumbrado público y la traída de agua de la Urbanización San Miguel, por importe superior a 1,5 millones de euros, fueron realizadas «sin procedimiento alguno de licitación pública». Por ello, presuntamente, acusan de ser responsables de estos posibles delitos al ex alcalde de Nàquera, Ricardo Arnal, del PP; así como a los directivos de la urbanización y de la mercantil que ejecutó las obras, que es también la concesionaria del agua local.

Los hechos narrados acontecieron en marzo de 2008 y constituyeron la base de una comisión de investigación municipal, que según una nota de prensa difundida por el IVIN ayer, entre 2011 y 2015, cayó en saco roto y motivó que esta agrupación independiente rompiese con el actual alcalde Damián Ibáñez, de UPdN.

A primeros del año que viene tanto Benlloch como Martínez deberán acudir a declarar sobre este asunto para seguir con las pesquisas judiciales.