El Juzgado de Instruccion N.º 2 de Requena ha llamado a declarar como investigados, término que se emplea ahora para una imputación, al alcalde de Chiva, Emilio Morales (Compromís), y al concejal de Fiestas de la misma localidad, Fernando Casanova (Vinchi, Vecinos Independientes de Chiva), por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y de prevaricación por vetar la contratación de una médico, la doctora M. M. G. R., al tener ésta parentesco con una exconcejala del PP.

La denuncia, que fue presentada por cuatro concejales del PP y la propia trabajadora, señala que la empresa Ambulancias La Peña, a la que el ayuntamiento le había adjudicado el servicio sanitario de las fiestas del Torico de Chiva, la incluyó en el personal para trabajar durante dicho evento. Sin embargo, según la versión de la doctora, diez días antes de empezar las fiestas le llamaron desde la compañía para decirle que el concejal Fernando Casanova se negaba a que la contrataran al ser la cuñada de una exedila del PP y que, de hacerlo, la empresa no volvería a lograr la adjudicación del servicio sanitario.

Ahora, el auto de la jueza señala que la querella «sí presenta indicios de la comisión de ciertos hechos que pudieran ser constitutivos de delito, en el ámbito de actuación del Ayuntamiento de Chiva». Por ello, ha procedido a citar como investigados tanto a Morales como a Casanova.

«Arma arrojadiza política»

El alcalde, Emilio Morales, insistió ayer en su inocencia y en que no vetó en ningún momento a la médico denunciante, a la cual dice que «ni conocía». «Yo no tomé ninguna decisión», aseveró. Asimismo, arremetió contra el PP, al que considera que «está utilizando a esta mujer como arma arrojadiza política».