El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado una ordenanza por la que se sancionará con multas de entre 500 y 3.000 euros por colocar carteles o vallas publicitarias sin autorización en su término municipal.

De este modo, Riba-roja pretende regular un vacío legal por el que se habían colocado decenas de estos elementos a lo largo de la localidad, según explican fuentes municipales. Entre los objetivos que marca el consistorio se encuentra «evitar un menoscabo o un daño en determinadas ubicaciones, como las áreas y entornos de bienes de interés cultural (BIC)». Asimismo se delimitará el marco de actuación de la publicidad en «aquellas zonas que perjudiquen el tráfico rodado, los soportes instalados en árboles, farolas o semáforos, en edificios que molesten a los vecinos, en inmuebles declarados en ruina, en áreas forestales, en el mobiliario urbano o aquella publicidad que se pueda confundir con señales de tráfico, entre otros».

Las habituales vallas publicitarias solo se podrán instalar en suelo urbano.