El Síndic de Comptes ha rechazado las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria sobre las irregularidades contables del año 2014, bajo gestión del PP, y presentará una denuncia ante el Tribunal de Cuentas sobre la labor económica que se realizó por entonces.

En concreto, el Síndic se refiere a pagos por valor de 2,4 millones de euros que, según argumenta, «no ha sido posible fiscalizar por esta Sindicatura al no haber aportado el ayuntamiento la documentación que acredite los pagos realizados». «Si bien la Intervención ha tratado de componer las operaciones que puedan constituir el saldo de dicha cuenta, no ha podido localizar la información y documentación suficiente para llevar a cabo un análisis de la misma», añade.

El Síndic detalla otras irregularidades, como pagos pendientes de aplicación por otros 35.560 euros correspondientes del año 2002 y anteriores «de los que tampoco se dispone de información suficiente y adecuada de estos pagos, lo que supone una limitación al alcance de la fiscalización de esta Sindicatura». La revisión detecta que el ayuntamiento no incluye fondos de titularidad municipal por importe de 174.397 euros «confirmados por esta Sindicatura por cinco entidades bancarias cuyas cuentas no estaban canceladas a dicha fecha».

El informe del Síndic también hace referencia a la concesión de las subvenciones del área de deportes al Ribarroja CF como uno de los motivos para trasladar la documentación al Tribunal de Cuentas al estimar que se concedieron de forma directa «cuando deberían realizarse mediante el procedimiento ordinario en régimen de concurrencia competitiva». Asimismo, insiste en que el convenio que había entre el ayuntamiento y el club de fútbol «incumple los requisitos de la ley y la fórmula de pago no se ajusta al ordenamiento jurídico por cuanto el pago se consumó el mismo día de la firma del convenio».