Ecologistes en Acció denunció ayer que a falta de cuatro días para la puesta en funcionamiento de la Estación del AVE Joaquín Sorolla de la línea de alta velocidad Valencia-Madrid no tiene constancia de que ADIF haya puesto en marcha medidas correctoras para paliar el aumento de la contaminación acústica que se producirá en la área residencial próxima a la nueva instalación ferroviaria.

Además de la entrada y salida de trenes, los ecologistas destacan que la nueva estación va a ocasionar un incremento del tráfico de vehículos privados, autobuses, taxis, etc; además de una considerable afluencia de público y la apertura de nuevos negocios que van a contribuir a incrementar los niveles de ruido.

"Este aumento significativo de la contaminación acústica tendrá efectos nocivos sobre la salud de las personas, los bienes y la protección del medio ambiente en esta zona afectada que viene soportando índices altos de contaminación acústica superiores a 70 decibelios por el día y 60 decibelios por la noche sobrepasando los limites legales europeos y nacionales", aseguran los ecologistas.