El restaurante Casa Galbis de l'Alcúdia sirvió sus últimas comidas el pasado 31 de diciembre. La crisis ha podido con este establecimiento, abierto en la Avinguda Antonio Almela de esta localidad ribereña desde hace 47 años y gestionado por el reconocido empresario Antonio Galbis. "Llevamos entre 2 y 3 años con muchas pérdidas", declara Galbis, un tiempo durante el que este veterano empresario y cocinero se ha debatido entre conservar o cerrar el negocio, y esta última opción ha acabado por imponerse.

"En los dos últimos años hemos trabajado al 30% y he mantenido íntegra la plantilla", explica. "Siempre me ha dolido desprenderme de mis trabajadores", confiesa; y es que la gran mayoría de sus empleados acumulan una trayectoria laboral en Casa Galbis de más de veinte años. "Por temor a hacerlo hace dos años, seguí con el negocio y he llegado a una situación muy crítica", detalla.

"La crisis me ha obligado a cerrar el restaurante", constata. Sin embargo, este veterano emprendedor ya prepara un nuevo proyecto y es que a sus 78 años pretende supervisar la nueva cocina del hotel que dirige su hija, Gemma Galbis, en l'Alcúdia. Este establecimiento, abierto desde septiembre de 2006 y que hasta ahora solo contaba con servicio de cafetería, del que ya se encargaba Casa Galbis, dista apenas veinte metros del restaurante.

Dos de los tres cocineros del prestigioso restaurante se harán cargo de la cocina del hotel bajo las órdenes de Antonio Galbis. La apertura del nuevo mesón del hotel está prevista para el próximo 10 de enero, según adelantó ayer a Levante-EMV Antonio Galbis.

Potenciar los arroces

En estos días se ultima el montaje de la cocina, que dará servicio a un total de 20 mesas, "las mismas con que contaba el restaurante", comenta Galbis. Además, otros dos trabajadores del restaurante se incorporarán a la plantilla del bar del hotel. El empresario solo ha podido mantener cuatro de los doce puestos de trabajo del restaurante. "Voy a notar mucho la falta del restaurante, porque me he criado allí", añade.

El restaurante del hotel mantendrá la línea consolidada por Antonio Galbis, con una cocina tradicional basada en las buenas materias primas de cada temporada y en la "honradez y la buena relación calidad-precio", destaca. Sin embargo, en esta nueva etapa, la familia Galbis apuesta por "potenciar los arroces", un producto que Galbis ha dado a conocer por todo el mundo desde que hace treinta años pusiera en marcha su proyecto de paellas gigantes, que ahora hereda su hija.

Antonio Galbis fue precursor de los encuentros gastronómicos en Valencia y es miembro de varios clubes gastronómicos como La Buena Mesa de Madrid, la Cofradía El Ciento de Toledo y las valencianas Asociación Magistral de Gastronomía, Menjar i Viure y la Cofradia Internacional de l'Arròs, entre muchas otras.

Su vínculo con la alta cocina arrancó en 1966, cuando movido por la curiosidad, se inscribió en unas jornadas sobre la "nouvelle cuisine" de Paul Bocusse, donde tuvo la oportunidad de conocer a renombrados cocineros, como Cándido, Currito o Arzak, con quienes comparte una muy buena amistad.

La herencia de Galbis

No solo su hija ha heredado su espíritu emprendedor. También su hijo Juan Carlos Galbis sigue el camino abierto por su padre y tras dirigir la cocina de Casa Galbis se hizo cargo del restaurante abierto en Valencia bajo esta misma marca en 1989. En la actualidad regenta un negocio de elaboración de comidas por encargo ubicado también en l'Alcúdia.

El negocio de paellas gigantes continuará

Gemma Galbis, hija del restaurador, asumirá el negocio de paellas gigantes que impulsó su padre en 1980, según aseguró ayer Antonio Galbis a este periódico. Esta empresa se enfrenta ahora a la preparación de un nuevo récord mundial que previsiblemente se celebará en Miami. Aunque aún está pendiente la consecución de esponsors, la familia Galbis ya trabaja en el reto: cocinar 130.000 raciones de paella -con 6.000 kilos de arroz y más de 10.000 de pollo- para conseguir su tercer récord Guinness de paellas gigantes, aunque como subraya "es un proyecto que aún está en el aire". A falta de encontrar patrocinadores del evento, que promueve el empresario de Miami Ramón Rachmiel, los Galbis ya han iniciado los preparativos. t. j. alzira