V. M. Y., el médico del SAMU acusado de instalar una minicámara en los aseos femeninos de la Escuela de Enfermería de Castelló, ha sido trasladado al Hospital comarcal de Dénia, a pesar de que la Conselleria de Sanitat lo había apartado del servicio en un principio. Según fuentes sanitarias, V.M.Y. llegó "hace algunas semanas" al hospital alicantino para cumplir con su primer año de interno residente (MIR), un programa de prácticas para médicos en proceso de aprendizaje.

La Conselleria de Sanitat decidió suspender de funciones a V.M.Y. tras conocer que la Policía había encontrado en su ordenador personal decenas de imágenes de mujeres supuestamente obtenidas en los lavabos femeninos de la Escuela de Enfermería.

La denuncia partió de la ex novia del detenido, que descubrió las fotografías y los vídeos archivados en el ordenador y puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía y de la Conselleria de Sanidad. Finalmente el departamento que dirige Manuel Cervera suspendió al facultativo de sus funciones en el servicio de urgencias SAMU del Hospital General.

Las fuentes sanitarias aseguraron ayer que el personal del centro alicantino aún no se explica cómo un médico que está siendo investigado por un delito grave contra la intimidad de las personas puede haber obtenido un nuevo destino como interno residente de primer año.

V.M.Y., vecino del Puerto de Sagunto, de 39 años y también profesor de Fisioterapia de la Universitat de València, ha prestado ya declaración en el juzgado de esta localidad valenciana, cuyo titular ordenó su puesta en libertad con cargos. Según ha podido saber Levante-EMV, el especialista del SAMU ha alegado problemas psicológicos para justificar su supuestas prácticas voyeuristas.

El Hospital Comarcal de Dénia es un centro sanitario gestionado por Marina Salud, la empresa privada que administra los recursos sanitarios en la Comunidad Valenciana en virtud de una concesión por un periodo de 15 años.

El Juzgado de Instrucción Número 6 de Castelló ordenó practicar dos entradas y registros, a petición de la Fiscalía, en el domicilio del médico.

Las investigaciones se iniciaron de oficio por la Conselleria de Sanidad el pasado 4 de marzo. Según la denuncia del fiscal, el médico, que realizó a finales de 2010 y principios de este año sustituciones en una unidad del Hospital General, "en horario de trabajo, instaló en la Escuela de Enfermería, de forma oculta, una minicámara en los váteres de mujeres y filmó a quienes usaban esos servicios".

Su compañera sentimental, enfermera del centro, accidentalmente vio el pasado 28 de febrero, en el ordenador portátil del acusado, una carpeta en la que había más de 20 vídeos, en los que se veía "claramente" la cara del autor colocando la cámara oculta, aunque se desconoce el número de mujeres que han podido ser filmadas y el destino que el denunciado haya podido dar a los videos, según consta en la denuncia. Para evitar que su pareja destruyera las pruebas, la enfermera copió en un lápiz de memoria algunas de las imágenes.

El juez toma declaración hoy a un alto cargo del Hospital General

En la actualidad, el caso del médico del SAMU acusado de instalar una minicámara en los aseos femeninos de la Escuela de Enfermería de Castelló ha pasado a manos del titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Castelló, que hoy tomará declaración como testigo al director económico del Servicio de Urgencias del Hospital General. El juez pretende conocer de primera mano el informe interno que ha elaborado el centro sanitario castellonense, así como la situación laboral en la que se encontraba el médico cuando fue sorprendido por la Policía.

En las próximas semanas el juez podría llamar a más personas a declarar. En principio, la Escuela de Enfermería puso a sus abogados a disposición de aquellas enfermeras que quisieran asesorarse antes de presentar una querella contra V.M.Y. El médico, una persona muy conocida en Sagunt, podría ser llamado a declarar de nuevo. j. a. castelló