Sin apenas un euro en la caja, después de que el Consell se apoderara de los remanentes acumulados durante años por las Corts, la Cámara afronta un panorama judicial más que preocupante por las posibles repercusiones económicas. El próximo 12 de junio, la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia se reunirá para deliberar sobre la primera de las reclamaciones presentadas por 43 exdiputados para cobrar las indemnizaciones por cese y las pensiones parlamentarias que se les reconocieron en virtud de una norma aprobada en diciembre de 2006, siendo presidente del Parlamento Julio de España. Las Corts han sacado cuentas y es para echarse a temblar: Si el TSJCV diera la razón a los exdiputados, el Legislativo, según fuentes oficiales, debería desembolsar la friolera de casi 27 millones, de los que 820.000 euros corresponden a las indemnizaciones por cese y alrededor de 26 millones, al coste de las pensiones parlamentarias que se extenderían a todos los exparlamentarios más el importe de la capitalización de estas 'pagas' de cara al futuro (provisión de fondos) que habría que realizar el primer año. Después, cada ejercicio habrá que desembolsar las cantidades correspondientes.

De los 43 exdiputados, han llevado a la institución a los tribunales para poder percibir la indemnización por cese un total de 38, de los que 11 también reclaman la pensión de la Cámara. Otros 5 sólo piden la 'paga'. La mayoría de los reclamantes son exdiputados zaplanistas del PP y exparlamentarios socialistas excluidos en su día de las listas electorales de 2007. A estas demandas se une la que presentó la Asociación de Exdiputados de las Corts, que abandera el popular Martín Quirós y en la que se reivindica para todos los exmiembros pensiones y, en su caso, indemnización por cese. Los juicios se celebrarán en cascada desde el próximo 12 de junio hasta febrero-marzo de 2013, aunque, lógicamente, la resolución sobre el primer caso, que se conocerá unos diez días después, marcará la pauta. La primera reclamación en dilucidarse será según fuentes judiciales la del exdiputado zaplanista Manuel Gómez.

La indemnización por cese viene a ser como el subsidio de desempleo de los diputados, un derecho del que carecen los parlamentarios. El 21 de diciembre de 2006, la Cámara aprobó el "Reglamento de pensiones parlamentarias y otras prestaciones" que, calcando una norma de las Cortes Generales aprobada meses antes, reconocía a estos el cobro de una cantidad equivalente a la "asignación reglamentaria" (sueldo base, 2.360 euros brutos) tantos meses como años de mandato, hasta un máximo de 24. En marzo de 2007, las Corts modificaron 'in extremis' el reglamento para que la cantidad fuera la última mensualidad íntegra y que además pudiera percibirse de golpe, no mes a mes hasta que se incurriera en incompatibilidad, como antes. Una incompatibilidad laxa, ya que sólo lo era con cualquier cargo político o electo de libre designación, pero no con un sueldo privado o una plaza en la Administración.

Pensión máxima con 11 años

Las condiciones fueron entonces motivo de escándalo y además los servicios jurídicos y económicos de las Corts €a diferencia del Consell Jurídic Consultiu€ se opusieron por falta de cobertura legal en una ley de presupuestos, una omisión que se subsanó a finales de la anterior legislatura. Al iniciarse la legislatura pasada, la institución paralizó la aplicación hasta acabar anulando el citado 'Reglamento de pensiones' el 30 de marzo de 2010.

No menos polémicas fueron las pagas parlamentarias. Al igual que en el Congreso y el Senado, se fijó un baremo: Los exdiputados entre 7 y 9 años de mandato, cuando se jubilen, tendrían derecho a una paga de la Cámara complementaria de la de la Seguridad Social, para garantizarles el cobro del 80% de la pensión máxima; entre 9 y 11 años, el 90%; y más de 11, el 100%. Dicho de otro modo, con 7 años cobrarán el 80% de la paga máxima y con más de 11, el 100% (2.522,89 euros mensuales). Con la última reforma, para gozar de la pensión máxima habrá que trabajar hasta los 67 años durante 37, calculándose el importe sobre los últimos 25 años.

En el caso de las pensiones, los técnicos de las Corts rechazaron al pago al entender que una autonomía no tiene competencias para regular en materia de pensiones. Paralizada igualmente su concesión €no como en el Congreso y el Senado€, quedó anulada, como en el caso de la indemnización por cese, al derogarse el citado reglamento. En un caso y otro, las Corts rechazaron las peticiones, lo que llevó a los exdiputado a acudir al TSJCV.

Un derecho 'consolidado'

Los responsables de las Corts son pesimistas respecto al pleito por las indemnizaciones por cese. El argumento, esgrimido por la última de las reclamaciones, la de la socialista Maisa Lloret, la única de esta legislatura, es que durante tres de los cuatro años en que fue diputada el reglamento estuvo en vigor; por tanto, es un derecho que tenía 'consolidado'. Un exparlamentario con una legislatura tendría derecho a 4 meses; algo que no resulta descabellado ya que los miembros del Consell tienen un 'paro' de 3 meses. Más problemático es el caso de los que suman 24 años.

Y es que los casos escandalosos han tapado otros, algunos dramáticos, de exdiputados que al perder el acta se quedaron automáticamente sin ingreso alguno, al no tener finiquito ni 'paro'. En cambio, los concejales ya vieron regulado el paro en la anterior legislatura. En diciembre de 2010 las Corts dieron cobertura legal a un sistema para regular esta especie de 'paro', en condiciones similares a las del resto de trabajadores; esto es, cobro mensual e incompatibilidad con otro sueldo. Pero no llegó a materializarse por su impopularidad. Los diputados valencianos, con 49.000 euros anuales brutos (con plus de distancia de menos de 10 kilómetros), son los quintos por la cola que menos cobran en España.

La Cámara cree, en cambio, que hay argumentos para tumbar las pensiones parlamentarias. La institución carece de recursos para afrontar los pagos, ya que el Consell, sin liquidez, se quedó los 55 millones de sus 'ahorros', los remanentes de años anteriores.