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La consulta antitaurina enfrenta al tripartito

El alcalde de Xàtiva lamenta que Compromís lanzara la hoja de ruta contra los toros mientras estaba en Fitur Esquerra Unida se indigna con los socios nacionalistas por ir por libre En el PSPV-PSOE ven con temor una consulta que puede «dividir a la sociedad»

La consulta antitaurina enfrenta al tripartito

El posible referéndum para que los vecinos de Xàtiva voten a favor o en contra de las corridas de toros en la ciudad lleva camino de ser un inmenso quebradero de cabeza para el gobierno municipal. Hasta el punto de que el asunto ya ha creado grandes tensiones entre los tres partidos pero, sobre todo, porque todo indica que desde el PSPV no quieren esa consulta ya que —según vaticinan en privado— puede desatar un clima de enfrentamiento entre los vecinos de Xàtiva «innecesario». Tal como publicó Levante-EMV la semana pasada, Compromís —uno de los socios de gobierno— ha hecho pública la hoja de ruta para que en torno al mes de abril se vote el sí o no a los toros así como también la supresión o continuidad de la figura de la Reina de la Fira d'Agost.

Por un lado, la propuesta lanzada por Compromís pilló en Madrid (y con una agenda informativa muy diferente) al alcalde, Roger Cerdà. Pero según ha sabido este diario, quien más molesto se mostró por la revelación unilateral de Compromís (que llevó el asunto a comisión y que lanzó una nota de prensa) fue Esquerra Unida; en concreto su portavoz municipal, Miquel Lorente. Todo apunta a que la formación se sintió con el pie cambiado al ver que, en cierto modo, Compromís iba por libre en un asunto que se pactó en julio de 2015 entre los tres partidos. Pero además, subyace la idea de que con esa manera de actuar, Compromís queda ante la opinión pública como la formación que lidera la supuesta corriente antitaurina que hay en la ciudad. El enfado de Lorente —que llegó a dirigirse en tono muy amenazante al alcalde Roger Cerdà culpándole de que Compromís actúe unilateralmente— ha molestado sobremanera en el grupo socialista.

Preguntada por este diario, la portavoz de Compromís, Cristina Suñer, dijo ayer que su formación ha sido «muy coherente» con lo pactado, y recordó que en julio, a poco más de un mes de la Fira d'Agost, era relativamente razonable que el alcalde —de manera prácticamente unilateral— decidiera que ese año hubiera toros y reina de la Fira. «Pero seguidamente —recuerda la edil— acordamos los tres partidos que de cara a 2016 se abordaría el asunto en una consulta. Y lo que no queremos es que nos metamos en mayo o junio y como estaríamos demasiado encima de la Fira, tuviéramos que dejarlo pasar otra vez», agrega.

La consulta «no divide»

Suñer pide que el posible referéndum se trate «con normalidad» ya que, sostiene, tanto su formación como las otras dos han reivindicado de manera constante la participación ciudadana. Y el de los toros y la representación de la mujer en la fiesta es un tema «en el que es especialmente interesante escuchar lo que quiere la gente». La concejal niega que la posible consulta genere división. «Se debatirá, se hablará, se escuchará a unos y otros... Eso no es dividir».

Sin embargo, en el PSPV —que de momento no se ha pronunciado en contra de los toros— creen que quizá la reina de la Fira no, pero los toros (un posible rechazo) podría tener un desgaste innecesario para el alcalde. Habida cuenta, además, de que en Xàtiva no hay festejos taurinos tipo bou en corda o toro embolado (que son los que más en entredicho están) y la actividad taurina se reduce a una corrida de toros y un par de festejos menores una vez al año.

Suspender los toros sería, además, condenar al coso —entonces sí— a una inactividad casi absoluta en tanto en cuanto no se le den otros usos que hoy aún no tiene. De hecho, desde un colectivo de aficionados se ha entablado ya contacto con el equipo de gobierno para dar un uso continuado a la plaza de toros —a través de una adjudicación— para relanzarla con una programación taurina a lo largo del año, que sea visitable, que se cree un pequeño museo taurino y que sea terraza de verano o lugar de copas (como ya lo fue en los 80 y 90, antes de su reforma actual). Además, el empresario que gestionó la mini feria taurina del año pasado tuvo una muy buena sintonía con el edil Ignacio Reig y ya tiene ideas para este año.

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