El rechazo a la construcción de un museo de arte contemporáneo en la falda del castillo, en los terrenos propiedad de Montsant, ha sumado otra oposición: la de Iniciativa Cívica por la recuperación del centro histórico de Xàtiva, uno de los colectivos más combativos y comprometidos con la vigilancia del patrimonio local. La entidad, que se suma de este modo a la plataforma Xàtiva Digna surgida estos días, calificó ayer de «gran error inicial» que un proyecto como el que se plantea para Montsant provenga «del sentido de autosuficiencia y de empoderamiento del dinero y de la voluntad prioritaria de obtener un beneficio particular a través de una inversión inmobiliaria, que sin duda también generará una gran plusvalía para la propia inversión artística privada».
Tal como publicó este diario ayer, Xàtiva Digna ya ha anunciado acciones concretas contra el museo (en realidad, contra esa manera de concebirlo) y por ello ha montado para el próximo miércoles una gran asamblea vecinal abierta con la finalidad de escuchar a las voces críticas con el proyecto. Iniciativa Cívica anunció ayer que se suma a este movimiento.
Desde el colectivo que a finales del mandato de Alfonso Rus surgió como una de las conciencias críticas hacia la gestión municipal del patrimonio, añaden que el proyecto de Inelcom, propietaria del hotel y de los terrenos que lo circundan, «obvia y minusvalora las verdaderas necesidades de la ciudad, el papel fundamental que debería tener el Ayuntamiento de Xàtiva como representante de la comunidad y la opinión de una ciudadanía que es la verdadera propietaria del bienes comunes que se pretenden afectar: paisaje, medio ambiente, historia y cultura», señalaron ayer. Iniciativa Cívica ya se ha mostrado también crítica con los nuevos gestores surgidos del cambio político de 2015. Y de hecho ya organizaron un acto similar al del miércoles en el que mostraron más que una oposición concreta a una cuestión patrimonial, una visión crítica general contra la gestión del tripartito. Además de estas corrientes colectivas contrarias al tipo de museo previsto en Montsant, que contempla la perforación y vaciado de decenas de miles de metros cúbicos de montaña, una de las voces individuales más enfrentadas con la idea está siendo la del exalcalde socialista de Xàtiva Miquel Calabuig.
Una plataforma en contra
Tal como publicó este diario ayer, Xàtiva Digna-Plataforma en Defensa del Patrimonio de Xàtiva considera que el proyecto de Inelcom-Montsant «contraviene, entre otras, la Ley de Protección Natural y de la Biodiversidad; es contrario al Plan Especial de Protección» del paraje y a su juicio generará «un horroroso impacto ambiental por la perforación y vaciado [de la montaña] y el gran movimiento de tierras con maquinaria pesada» que necesitará esa intervención, «desapareciendo para siempre un único y preciado entorno natural cercano a la población que la naturaleza ha tardado tantos siglos en formar». La plataforma deja abierta una puerta a la esperanza pero siempre que no pase por Montsant. Y señala en su comunicado oficial, hecho público el jueves, que valora el gesto de Inelcom de querer traer su colección de arte a Xàtiva, pero proponen alternativas como el convento de Santa Clara (propiedad de los bancos tras un fracaso hotelero) o la papelera San Jorge, una antigua instalación fabril hoy en ruinas.
