Cuatro carreteras comarcales concentran el 70% de las víctimas en accidentes graves
La siniestralidad en las carreteras autonómicas de la Costera, la Canal y la Vall repuntó en 2022 con dos motoristas fallecidos en la CV-620 que une Xàtiva y Alfarrasí y una veintena de heridos de consideración, 12 de ellos en la CV-60, la CV-590 y la CV-610
CARRETERA CV-620 XATIVA-BELLUS. / Perales Iborra
Cuatro tramos viales de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida concentraron en 2023 cerca del 70 % de las víctimas mortales y los heridos graves que se contabilizaron en las carreteras convencionales de titularidad autonómica de las tres comarcas.
El último Informe Sobre la Gestión de la Seguridad Vial que ha publicado esta semana la Conselleria de Infraestructuras revela un importante repunte de la siniestralidad en las vías comarcales del territorio: el número de fallecimientos y lesionados con heridas graves se ha duplicado en un año, al pasar de los 10 de 2022 a los 22 del año pasado.
El trazado más fatídico para los conductores en 2023 fue la carretera CV-620 que conecta Xàtiva y Alfarrasí, que registró dos accidentes mortales con apenas un mes de diferencia. Ambos fallecidos eran motoristas y murieron un domingo.
El 18 de junio, un vecino de Tavernes de la Valldigna de 68 años de edad perdió la vida en el tramo que une Alfarrasí, Guadassèquies y Bellús tras ser embestido por una furgoneta cuando este último vehículo se encontraba realizando un cambio de dirección. El 23 de julio, otro motorista de 28 años de edad vecino de Barxeta falleció tras colisionar con un coche conducido por un hombre de 91 años mientras circulaba por la zona de Bixquert en la misma carretera. El siniestro se produjo cuando el turismo realizó una maniobra de giro a la izquierda para entrar a un camino.
El 14 de abril de 2023 tuvo lugar un choque en similares circunstancias en la CV-620 a la salida de Xàtiva que se saldó con un herido grave.
Otra carretera que conecta la Costera y la Vall d'Albaida, la CV-610, sumó cuatro lesionados con heridas considerables el año pasado. Tres de estos accidentes se concentraron en el peligroso tramo entre Quatretonda y Llutxent. El 4 de octubre, un motorista de 61 años de edad salvó la vida gracias a la rápida actuación del equipo sanitario de atención primaria después de colisionar contra el guardarraíl de la vía y salir despedido a causa del fuerte impacto. Un helicóptero medicalizado tuvo que trasladar al herido hasta el hospital La Fe con carácter urgente dado su estado crítico.
Meses antes, el 25 de enero y el 25 de marzo, otras dos personas resultaron heridas graves en sendos accidentes a la salida de Quatretonda, a las que se suma otro lesionado con policontusiones severas a raíz de una colisión en la misma carretera, pero en término del Genovés, en noviembre.
En la Vall hay otro punto negro vial que se ha cobrado 8 fallecidos y 32 heridos graves desde 2010 a la espera del anunciado desdoblamiento del trazado para reforzar su seguridad. En la CV-60, que soporta una gran afluencia de vehículos como vía de enlace del interior y la costa, en 2023 se contabilizaron un 16 % más de accidentes con víctimas que en el año anterior, con un total de 14 siniestros en los que resultaron heridas 23 personas, 4 de ellas graves. El dato positivo es que no hubo que lamentar ninguna víctima mortal, frente a las tres de 2022.
El accidente más grave del año pasado en la CV-60 tuvo lugar el domingo 9 de julio, cuando dos coches en los que viajaban un total de siete personas chocaron a la altura de Rugat. Hubo cinco heridos, entre ellos una niña de once años que fue evacuada en helicóptero a la Fe. A muy poca distancia en la misma vía autonómica, pero en término de Castelló de Rugat, un coche invadió el carril contrario y colisionó con un tráiler en noviembre. El conductor del vehículo, de 57 años, circulaba con una tasa de alcoholemia que triplicaba a la permitida.
Cuatro heridos en la CV-590 que recorre la Canal
En la Canal de Navarrés, la CV-590 también se cobró en 2023 un total de cuatro heridos graves en los tres accidentes con víctimas reportados en el tramo que comunica Anna y Ayora. Tres de los lesionados sufrieron colisiones en el trayecto entre Enguera y Navalón, mientras que otro se accidentó entre Estubeny y Anna.
En el resto de carreteras de las tres comarcas el número de accidentes fue menor. El tramo de la CV-81 entre Ontinyent y Bocairent dejó tres heridos graves en sendos siniestros viales, mientras que la CV-58, el trazado que mayor tráfico concentra en la principal vía de entrada a Xàtiva, registró dos heridos graves el año pasado, uno el 15 de abril a la entrada de la capital de la Costera y otro en septiembre a la altura de la Llosa de Ranes.
Otros dos ocupantes de vehículos sufrieron lesiones de consideración en colisiones acontecidas en la CV-660 entre Fontanars y Ontinyent y la CV-645 en término de Vallés.
En las carreteras provinciales hubo dos accidentes mortales en 2023: un motorista falleció en la CV-593 a la altura de Canals en marzo y el conductor de un turismo tuvo el mismo desenlace tras despeñarse por un barranco en la CV-608 entre Llutxent y Pinet.
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