Ford espera las ayudas del Perte para definir el futuro definitivo de Almussafes

La multinacional automovilística Ford está a la espera de las ayudas del segundo Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) para definir el futuro definitivo de Almussafes. La multinacional está a punto de recibir una lluvia de millones de los fondos europeos de reconstrucción para electrificar la planta valenciana. Hasta que llegue el dinero de esas ayudas que pidió en agosto, la empresa ha anunciado la producción de un nuevo automóvil «multienergía» como solución de transitoria. El comité de empresa confía en que la adjudicación del nuevo modelo facilite la transición de la electrificación integral de la planta valenciana.

La compañía del óvalo ya obtuvo 106 millones hace casi dos años en el primer Perte VEC , pero renunció a los fondos al retrasar sus planes de producción de producción del coche eléctrico porque las ventas no acababan de arrancar. El pasado verano volvió a pedir las ayudas en el segundo Perte VEC y ya ha captado y aceptado 37 millones de euros para una planta de ensamblaje de baterías. 

Futuro asegurado

Los trabajadores de Almussafes llevan meses esperando que se concreten las ayudas para electrificar la factoría, que no corren peligro. El Gobierno adjudicó la semana pasada a la planta de Stellantis en Figueruelas más de 54 millones para electrificar la factoría aragonesa. La factoría zaragozana ha captado en total 113 millones de euros.

El Gobierno está concediendo las ayudas según el orden de llegada de las peticiones. Inicialmente, las ayudas del Perte VEC había que invertirlas antes del fin del año 2025 porque los objetivos de los fondos de reconstrucción son reactivar la economía tras la pandemia de la covid. Ford insistió en que necesitaba más tiempo ante el lento despegue de los coches eléctricos y finalmente Bruselas aceptó que las ayudas se puedan utilizar hasta finales de 2028.

Mantener la calma

Fuentes conocedores del proceso explicaron que la petición de Ford no es de las primeras en llegar e insisten en mantener la tranquilidad. Ahora Ford se ha visto obligado a destinar a la planta valenciana un vehículo de transición para mantener «suficiente carga» de trabajo hasta la llegada definitiva del vehículo eléctrico. Desde 2035, no se podrán vender en Europa vehículos de combustión, aunque Ford se ha comprometido a que toda su producción sea eléctrica en el año 2030.

De momento, Ford no ha concretado ni el modelo de vehículo que va a producir de forma transitoria en Almussafes ni el número de unidades ni la inversión ni cuando se lanzará. La próxima cita entre la dirección europea de Ford y el comité de empresa será el próximo 10 de abril en Colonia.

"Punto de inflexión"

Carlos Faubel, presidente del comité de empresa de Ford Almussafes, considera que el anuncio del nuevo vehículo supone un «punto de inflexión» tras meses de incertidumbre en la planta valenciana que da empleo a 4.600 trabajadores. «Esto es lo que necesitábamos como agua de mayo para mantener los puestos de trabajo y garantizar la continuidad de la fábrica», señaló Faubel a À Punt. De momento, la planta valenciana se quedará en tres semanas con el Kuga como único vehículo en producción tras parar definitivamente la fabricación de la furgoneta Transit.

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