AUTOMÓVIL

Ford Almussafes cerrará 2023 con un 10,5 % menos de producción en plena incertidumbre eléctrica

La planta valenciana, que ha perdido este año dos de sus cuatro modelos y se prepara para decir adiós a la Transit en 2024, ve su futuro más incierto tras el retraso de la inversión por parte de la multinacional

Coches en las líneas de producción de Ford Almussafes.

Coches en las líneas de producción de Ford Almussafes. / Miguel ángel Montesinos

El segundo peor año productivo de las últimas tres décadas. Eso va a acabar siendo 2023 para una Ford Almussafes que cerrará este ejercicio de nuevo a la baja -como ya sucedió en 2021, año más negativo de la serie, aunque en aquel caso fuera por una crisis de microchips que obligó a parar con frecuencia la producción- en medio de una incertidumbre completa sobre cómo será su futuro después de que la multinacional haya aplazado sin fecha cuándo ejecutará la necesaria inversión eléctrica debido al lento despegue de este tipo de vehículos en todo el mundo. En concreto, la previsión que maneja el sindicato mayoritario de la factoría (UGT) sitúa el volumen de coches que habrán salido de las instalaciones cuando concluya el curso en 219.594 unidades.

Este pronóstico es un 10,5 % inferior al dato con el que se cerró 2022 (245.560 unidades). Y no solo eso. Está considerablemente alejado tanto de los datos prepandemia -en 2019 se produjeron 345.650 unidades en la factoría valenciana- como de la buena sintonía que se vislumbra en el resto de plantas de la automoción en España, que según sus últimas estimaciones podrían cerrar este año productivo al menos un 8 % por encima de los registros del año pasado y volver a superar los 2,4 millones de coches fabricados. No obstante, más allá de comparativas, esta cifra de fabricación es difícilmente compatible con las necesidades de carga de trabajo que se requerirán en los próximos años si se busca mantener a buena parte de su fuerza laboral -lastrada este mismo año con un ERE que afectó a 1.100 empleados- mientras llega la electrificación.

La superviviencia solo del Kuga

Esa, la de mantener un horizonte de actividad suficiente, ha sido la gran demanda que han venido haciendo los sindicatos a la marca del óvalo en los últimos meses. UGT, sin ir más lejos, situó la cantidad de unidades híbridas mínimas a producir en 200.000, un valor alejado de los balances actuales, donde solo alrededor del 60 % de sus vehículos tienen esta categoría, según confirmaron en noviembre desde la propia compañía. Y junto a ello, otro hecho.

Producción de vehículos en Ford Almussafes, en una imagen de archivo.

Producción de vehículos en Ford Almussafes, en una imagen de archivo. / Miguel ángel Montesinos

Porque el único superviviente confirmado a día de hoy para sus líneas de fabricación será el Kuga, un modelo que representa dos de cada tres unidades producidas pero cuyas ventas no están siendo tan solventes -ni apuntan a serlo en el horizonte próximo- como lo fueron las de otros modelos estrella de épocas pasadas de la factoría como el Fiesta o el Focus. No en vano, después de que este abril dijeran adiós tanto el S-Max como el Galaxy, antes de que acabe el primer cuatrimestre de 2024 será el turno de despedir la Transit. O lo que es lo mismo, perder una furgoneta que en este 2023 ha supuesto 65.299 del total de unidades fabricadas en Almussafes.

Petición de reunión con Farley

Con esa complicada realidad, la incertidumbre sigue creciendo. Lo reconocía ayer así UGT a través de un comunicado, destacando que "las dudas se han apoderado de los planes de futuro" en vez de estar "produciéndose las primeras inversiones para transformar la fábrica hacia la electrificación". Esta indefinición, continúa la central sindical, hará que Almussafes se vaya a a encontrar "un escenario bastante complejo".

Producción de vehículos en Ford Almussafes, en una imagen de archivo.

Producción de vehículos en Ford Almussafes, en una imagen de archivo. / Perales Iborra

Por este motivo, el sindicato anunció ayer que representantes de los distintos de comités de empresa de las plantas de la marca en Europa acordaron la pasada semana "solicitar un encuentro con el CEO mundial de Ford, Jim Farley, y con el propio Bill Ford, con el objetivo de trasladarle la opinión del Comité de Empresa Europeo de Ford sobre la situación en Europa y escuchar sus propuestas". Mientras ese encuentro llega, UGT enfatizó de nuevo que "no negociaremos medidas de flexibilidad, ni temporales ni definitivas, mientras no haya algún tipo de respuesta por parte de la compañía".

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