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Los falleros también lloran ante la imagen de la Mare de Déu

No solo las falleras y los niños se emocionan al pasar frente a la imponente talla de la patrona de la ciudad

Un fallero se muestra emocionado en la Ofrenda. josÉ aleixandre

Lágrimas de emoción, abrazos, besos y sonrisas se cruzan en las calles que salen de la plaza de la Virgen durante los dos días de la Ofrenda floral a Mare de Déu dels Desemparats.

Es típica la estampa de las falleras llorando, pero más cuesta encontrar a un fallero mostrando su emoción. A simple vista parecen no se verse tanto. Pero ahí están. Los festeros también lloran.

A su salida de la plaza, el fallero Adelino Boscà se muestra muy emocionado, se le escapan las lágrimas. «Me emociono todos los años, es el acto más emotivo de toda la semana, vengo, y siempre le pido a la virgen que cure a mi hija que se encuentra enferma», cuenta el miembro de la falla Joaquín Navarro-Carrícola.

«Cuando pasas por delante de la virgen siempre lloras, sientes que es lo más bonito que hay en Valencia», explica Jorge Pastor, de la comisión General Barroso-Calvo Acacio, quien se muestra muy emocionado a la salida de la Ofrenda. «Este año es especial, porque recuerdo mucho a mi tío, también fallero, que falleció hace poco», asegura este festero.

Israel Peralta tiene 29 años y desfiló por primera vez a los cinco meses. Él también abandona a la «Geperudeta» llorando. «Cuando ves a la Virgen te acuerdas de la gente que no está, o de la que no puede acompañarnos porque está enferma», declara el festero de la falla Barrio Quinto Pizarro. Al contrario que todos los demás, Luis García, de la falla Carteros, sale de la plaza con la cabeza muy alta, con semblante sereno y gesto orgulloso. Pero es al contar su historia es cuando deja escapar una lágrima. Su hijo lleva el estandarte pequeño de la falla, él el grande, y lo hacen cumpliendo promesa. «Mi mujer falleció hace catorce meses, y nos hizo prometer que desfilaríamos en la Ofrenda», cuenta García. «Al pasar por delante de la Virgen le hemos mandado un beso al cielo, es para ella, porque sé que nos está viendo», asegura ya emocionado.

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