El PP de Bonrepòs i Mirambell ha criticado la decisión del ayuntamiento de talar una decena de palmeras de unos seis metros de altura en el conocido como Parc de les Formiguetes (situado frente al consistorio) y eñ Bulevar de la Generalitat, alegando en el primer caso posibles problemas en en una línea de media tensión por su cercanía a los cables, y en el segundo caso molestias en las fachadas de los edificios y riesgo de que sean usadas las plantas por ladrones para trepar hasta las viviendas y robar por el método del escalo.
Los populares consideran que el consistorio debería en todo caso haber trasladado las palmeras a otro punto de la localidad, tal como se había aprobado inicialmente en junta de gobierno, y preguntan al alcalde, Rubén Fernández (PSPV) qué se ha hecho con los restos de poda y sí han sido debidamente procesados.
En este sentido, el regidor socialista se escudó en los informes técnicos para justificar la poda de las palmeras, plantadas hace alrededor de una década. Ante las críticas del PP, Fernández señaló en un escrito del pasado septiembre que las palmeras del Bulevar de la Generalitat se habían cortado por «encontrarse excesivamente cerca de la fachada de un edificio, provocando molestias a los vecinos». Y sobre las del Parc de les Formiguetes, la tala se produjo «a instancias de la empresa Iberdrola, ya que producían una situación de peligro al estar situada cerca de cables eléctricos». Sobre el destino de los restos podados, el alcalde señaló a este periódico que la empresa que se ha encargado de su tratamiento es la misma que contrataba el anterior gobierno del PP.
El portavoz popular Fernando Traver ha considerado «insuficientes» estas explicaciones ya que en ambos casos los reclamantes habían solicitado el traslado de las plantas, por lo que ha culpado directamente al gobierno de una decisión «que poco tiene que ver con la imagen ecologista que intentan vendernos».
