La falla Mendizábal homenajea a los artistas que plantaron para el casal en medio siglo de historia

La comisión reúne a los profesionales que analizaron la evolución que ha vivido el sector

Artistas falleros de Mendizábal durante el coloquio en el casal.

Artistas falleros de Mendizábal durante el coloquio en el casal. / V. Ruiz Sancho

Vicente Agulleiro Aguilella, Carlos Herrero Muria, Antonio Ferrer Jorge, Ramón Ferrer Jorge, Pepe Giménez Baños, Pere Giménez Baños, Vicente Herrando Navarro, Vicente Torres Sánchez, Paco Mesado Poveda, José Ramón Devís Benet, Salvador Santaeulalia Fito, Roberto Martí Planes y Vicente Domínguez Pérez. Estos son los nombres de los artistas falleros que, en diversos momentos a lo largo de medio siglo, elaboraron monumentos para la Asociación Cultural Falla Mendizábal de Burjassot. A todos ellos, junto con inseparables colaboradores del casal como son Paco Pellicer Brell, Javier Tejero Zabal y el poeta Ferran Gil Navarro, la comisión del “Carrer de Dalt –que se encuentra celebrando su 50 aniversario– les rindió el pasado sábado al atardecer un emotivo homenaje.

El acto arrancó con el coloquio que, sobre el oficio de “artista faller”, buena parte de los homenajeados ofrecieron. Antes de entrar en materia, los contertulios quisieron hacer una mención especial al artista Vicente Agulleiro, vecino de la Ciudad de los Silos fallecido en mayo de 2008. Al maestro Agulleiro no solamente lo conocen en el pueblo por haber plantado para Mendizábal desde 1998 hasta 2005, sino también por ser el artista que, durante la década de los años 80 del siglo pasado, más premios cosechó en la sección Especial de la Junta Central Fallera de València.

Les plantaes

Después, de la manera más amena, la conversación ilustró al respetable toda clase de anécdotas sobre ‘les plantaes’ que, como recuerda el alcalde de la localidad, Rafa García, en un opúsculo recientemente publicado con motivo del 50 aniversario de Mendizábal, ha vivido ese casal que “con mucha ilusión” crearon “un grupo de amigos y vecinos de un barrio muy cercano a los Silos”. O, dicho de otro modo, situado en la zona del “Carrer de Dalt” –vía pública en lo alto de una de las lomas del municipio– y a escasa distancia de la ermita de Sant Roc. No pasó desapercibida una de las primeras cuestiones que los ponentes abordaron: “¿El oficio de artista fallero constituye actualmente una profesión de riego?”

 Como colofón del acto, la falla Mendizábal con su presidente al frente, Enrique Soria, ofreció un vino de honor “a la salud” de todas esas personas –“l’artista faller”– sin cuyo trabajo difícilmente podrían entenderse las fiestas josefinas tal como hoy en día, al menos en la Comunitat Valenciana, se celebran de cara al mundo.

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