L’Énova diseña un museo para recuperar su legado romano que exhibe Xàtiva

El Ayuntamiento de l’Énova ultima la rehabilitación del antiguo Asilo de Sant Josep al objeto de convertir este céntrico inmueble en un centro cultural que albergue la biblioteca y un pequeño museo que el consistorio aspira a llenar de contenido con los restos recuperados durante la excavación de la villa romana que hoy se exhiben en el Museu Municipal de l’Almodí de Xàtiva y otros elementos de valor histórico que se conservan en la localidad. 

El alcalde de l’Énova, Tomás Giner, ha confirmado la intención del consistorio de solicitar a la Conselleria de Cultura autorización para crear una colección museográfica consciente de las limitaciones de un pueblo pequeño para sostener un museo propio con la perspectiva de, acto seguido, «buscar acuerdos con el museo de Xàtiva para la cesión temporal de las piezas que tienen allí y, si pudiera ser, definitiva, porque la idea es recuperar todo el patrimonio romano».

Descubrimiento fortuito de una joya

Las obras previas a la construcción de la plataforma del AVE Madrid-València a su paso por l’Énova permitieron descubrir en 2003 un importante yacimiento de época romana identificado como Villa Cornelius. Si bien la movilización ciudadana no logró impedir que se volviera a cubrir el tramo excavado de la antigua alquería -los técnicos estiman que solo se pudo estudiar una tercera parte de la superficie-, los arqueólogos pudieron recuperar piezas muy valiosas entre las que destaca un pavimento, una inscripción votiva del propietario en mármol de la cantera de Buixcarró, una placa de un friso que representa una viña o una escultura en mármol blanco que representa una escena de caza, entre otros elementos, además de diversas agujas de hueso, monedas fichas de juegos y contrapesos de telar.

Estos elementos se expusieron por primera vez en el Museu de la Beneficència de València en 2013 y después recalaron en l’Almodí de Xàtiva. «La ley establece que los hallazgos de cualquier excavación tienen que exponerse en el museo más próximo al lugar donde han aparecido. L’Énova no tenía museo. Necesitamos el visto bueno de la conselleria para crear una colección museográfica con el horario de apertura al público que establezca la ley y solicitaremos la cesión temporal o definitiva de esos elementos», comenta Tomás Giner.

Hoy se celebra la feria romana

El alcalde de l’Énova señala que le hubiera gustado tener ya acabadas las obras de rehabilitación de la planta baja del antiguo asilo, ya que hoy se celebra la cuarta edición de la Fira Terra Iuniana, que recrea en el pueblo el ambiente de aquella época de esplendor, aunque no ha sido posible , pero destaca que de la mano del arqueólogo Rafa Martínez Porral se va a hacer un inventario de las piezas que se consideran más importantes y que se pretenden exponer en el pueblo.

L’Énova ha redoblado los esfuerzos en los últimos años para dar a conocer el parque arqueológico que conforman la villa romana, la cantera de la misma época y las carriladas iberorromanas en su lucha por crear atractivos que ayuden a generar recursos y combatir la despoblación. El alcalde ha confirmado la intención de volver a solicitar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para todo este conjunto tras el intento fallido de hace algunos años.