La Colegiata de Gandia avanza como atractivo turístico y abrirá a los guías

Desde mayo los grupos que visitan el centro de la ciudad podrán acceder al templo gótico

El Cabildo colegial, el ayuntamiento y la empresa ArtiSplendore han impulsado mucho las visitas al edificio

La Colegiata de Gandia.

La Colegiata de Gandia. / Levante-EMV

Sergi Sapena

La Colegiata de Gandia está ganando enteros como elemento patrimonial ofrecido a los turistas manteniendo la actividad religiosa, fundamentalmente los oficios de misas. En ese proyecto de turistificación del primer templo católico gandiense, sin duda digno de ser conocido, trabajan desde hace tiempo el Cabildo Colegial, el Ayuntamiento de Gandia y la empresa ArtiSplendore.

La última medida, anunciada ayer, es que este edificio gótico va a permitir la entrada a los guías turísticos locales, lógicamente con los visitantes que les acompañen, porque, como se ha constatado, cada vez son más las personas que no quieren marcharse del centro de Gandia sin contemplar el interior de esta iglesia de la Asunción de Santa María que inició el duque real Alfons el Vell y que amplió, en tiempos de los Borja, la duquesa María Enríquez.

«La insigne Colegiata de Gandia sigue trabajando y poniendo en valor el proyecto de gestión turística, añadiendo nuevos formatos para mejorar el perfil de la visita y para hacer viable el proyecto que se ha puesto en marcha gracias al apoyo del Ayuntamiento de Gandia y a la involucración de la empresa ArtiSplendore», señalaba ayer el cabildo en un comunicado.

De esta manera, a las audioguías en varios idiomas o las visitas acompañadas que ya están en marcha se suma ahora la posibilidad de que los guías turísticos que realizan los recorridos por el centro histórico de la ciudad puedan acceder al interior de la Colegiata.

La decisión incluye un encuentro de formación específica para que los guías puedan acceder a la información necesaria para explicar de la mejor manera posible la arquitectura y los elementos situados dentro del templo que fue declarado Monumento Nacional en 1931 y posteriormente saqueado e incendiado durante la guerra civil. En ese episodio lamentablemente se perdió una gran parte del patrimonio artístico que atesoraba.

Además de las explicaciones sobre el monumento y algunas indicaciones sobre el recorrido, el encuentro con los guías servirá «para establecer lazos de conexión y poder escuchar la opinión de los profesionales en turismo con el fin de ir mejorando y adaptando esta oferta que desde la Colegiata se quiere afianzar».

«Queda mucho camino por recorrer y muchos detalles por perfilar para que el proyecto resulte lo mejor posible, pero de momento se sigue avanzando en la combinación de turismo y vida pastoral, pues hay que recordar que la Colegiata es un templo vivo con mucha actividad eclesial», indican los responsables de la iglesia.

Las visitas a este edificio, ahora en fase de restauración del campanario, está limitado por las horas de los oficios religiosos. En ese sentido, el sacerdote titular, Ángel Saneugenio, no se ha cansado de repetir la idea de construir una capilla pequeña en el solar del fossar para celebrar misas de diario, lo que dejaría libre para visitas y actos culturales la gran nave gótica.