La Asociación Fontilles ha iniciado un proyecto de cirugía reconstructiva para los afectados por la úlcera de Buruli en la República Democrática del Congo. Esta enfermedad es una infección crónica causada por un microorganismo perteneciente a la misma familia que las bacterias responsables de la tuberculosis y la lepra, que destruye la piel y los tejidos blandos y causa grandes úlceras, generalmente en piernas y brazos. La úlcera de Buruli es más frecuente en países con clima tropical o subtropical, sobre todo en África, donde casi la mitad de las personas afectadas son menores de 15 años, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En la República del Congo, cientos de personas la padecen y sufren graves lesiones y discapacidades como consecuencia de esta enfermedad que estigmatiza a quien la padece y que era desconocida hasta hace muy poco tiempo. Fontilles señala que gracias a los donativos recibidos en la campaña Stop Úlcera de Buruli, puesta en marcha por la asociación el pasado mes de abril, «han podido llevarse a cabo en el último mes las primeras 26 operaciones de cirugía reconstructiva de discapacidades, muy severas, producidas por la úlcera de Buruli en el país africano».

Cirujano valenciano

El doctor Francisco Lorente, cirujano ortopédico del hospital la Fe de Valencia y colaborador de Fontilles, ha realizado estas primeras intervenciones en niños y niñas, que han tenido una preferencia absoluta en el programa. La entidad se ha encargado además de que todos recibieran una alimentación especial suplementaria para mejorar su estado nutricional y favorecer así, el postoperatorio. «La evolución inicial de estos niños ha sido muy satisfactoria y los resultados obtenidos han sido excelentes en la mayor parte de los casos», anuncia la entidad.

Las operaciones se han realizado en el hospital Institut Médical Evangelique (IME) de la localidad de Kimpese, zona donde se diagnostican cada mes más de treinta casos nuevos.