«Me sentía avergonzado porque mi cara se volvió fea y mis amigos me evitaban y se burlaban de mí», Rajkumar Suyan es indio y, con 12 años, tiene lepra. En 2005, el Gobierno de su país declaró esta enfermedad eliminada como problema de salud pública, esto significaba que había menos de un caso cada 10.000 habitantes. Desde entonces, sólo unas pocas organizaciones se han ocupado de buscar a los afectados y atenderlos para hacer frente a esta enfermedad.

Una de las organizaciones que ha seguido implicada en la detección del lepra ha sido la asociación valenciana Fontilles, que denuncia que la enfermedad todavía permanece activa en la India y que se transmite cada vez a edades más tempranas entre los habitantes. Por ello, la asociación defiende que la decisión del Gobierno indio ha tenido como consecuencia que alrededor de 11.365 niños fueran diagnosticados de lepra en la India en 2014, de acuerdo con los datos que ha facilitado la Organización Mundial de la Salud (OMS), que también reconoce que puede haber muchos más casos ocultos que todavía no se han contabilizado.

Aumento en un 18 % desde 2011

De acuerdo con un estudio del Programa Nacional de Erradicación de la Lepra (NLEP) realizado en el Estado de Maharashtra, en el primer trimestre de este año, el número de casos de niños diagnosticados con lepra en el estado indio ha aumentado un 18 % en los últimos cinco años; es decir, se ha pasado de 1.733 casos en 2009-2010 a 2.045 en 2014-2015. Estos resultados se pueden extrapolar a otros estados endémicos de la India. Este incremento se debe a que en el país, las autoridades dejaron de realizar campañas activas de búsqueda de posibles casos de esta enfermedad con la esperanza de que los afectados acudieran a los hospitales para recibir tratamiento.

Sin embargo, los primeros síntomas del lepra son manchas indoloras, con lo que acuden a los centros cuando ya es demasiado tarde. Debido al estigma social de la lepra, muchas personas tratan de ocultar la enfermedad, con lo que se retrasa el diagnóstico, se agravan las consecuencias y aumenta el riesgo de contagio.

Pese a esta situación, la asociación Fontilles trabaja actualmente en nueve proyectos, repartidos en cinco Estados de India, para que los 17.078 niños afectados por la enfermedad puedan superarla, además de ayudarles en su educación, apoyo emocional y sensibilización para vencer las consecuencias sociales de la lepra.