Paco Alcácer se ha consolidado como el 9 del Valencia, emergiendo por encima de los distintos delanteros que, en las dos temporadas en las que permanece en el primer equipo, ha ido fichando el club con la idea de tener un gran protagonismo. Son un total de cinco. Desde Hélder Postiga y Dorlan Pabón, pasando por los refuerzos invernales de Vinicius Araujo y Eduardo Vargas, para acabar con la rutilante incorporación de Álvaro Negredo, al que también ha acabado llevando al banquillo. Unas incorporaciones valoradas en 43´5 millones, en cuanto el club ejecute los 27 kilos en los que está tasada la opción de compra obligatoria de Negredo. Los números de Paco Alcácer no resisten comparaciones. La temporada pasada, a partir de la segunda vuelta, de la mano de Juan Antonio Pizzi, el torrentino se consolidó con seis goles en dos meses en Liga y actuaciones estelares en Europa. Ya por entonces los irrelevantes Postiga y Pabón habían abandonado el club, mientras que Vinicius no llegó a adaptarse y solo Vargas, cedido por el Nápoles, rindió a un nivel aceptable.

En esta temporada, Alcácer tomó la directa en las primeras jornadas, con cuatro tantos, coincidiendo con que Negredo todavía se recuperaba de la fractura del quinto metatarsiano del pie derecho. Sin embargo, la lesión posterior de Paco obligó al exdelantero del City a ponerse a punto en plena exigencia competitiva. Sin mucha frecuencia goleadora, Negredo realizó un trabajo de desgaste en favor del colectivo del que se aprovechó la segunda línea, la gran rescatada del año con los goles de Parejo, Piatti, Feghouli o André Gomes. Alcácer cayó lesionado en febrero de la rodilla y permaneció de baja un mes. A pesar de ese segundo parón, su regreso al equipo ha activado su olfato goleador. Marcó en su primera intervención tras salir ante el Deportivo y le han seguido tantos contra el Elche y el Levante UD, en el que también se resarció Negredo. Su intuición y habilidad para rematar de primeras en los desmarques al primer palo han reducido el camino hacia el gol en el Valencia y su titularidad se ha ido afianzando en este tramo final.

Si bien Nuno ha llegado a utilizar a los dos delanteros juntos (en segundas partes y de salida en partidos como Eibar), la imagen de Negredo entrando al campo por Alcácer está convirtiéndose en habitual en los últimos encuentros. Cabe destacar la excelente sintonía entre los dos delanteros, con una buena convivencia dentro y fuera del terreno de juego.