Un disco-bar de Valencia acumula al menos setenta multas en los últimos cuatro años y permanece abierto. Así lo ha denunciado un vecino afectado por las molestias del establecimiento y así lo confirma el propio Ayuntamiento de Valencia en la contestación que le envió después de recibir sus quejas.
El citado disco-bar está en la calle Concordia. Según este vecino, sus ruidos y sus molestias tienen sin dormir a su madre desde hace años, hasta el punto de que todos los fines de semana "tiene que atiborrarse de tranquilizantes".
De hecho, cuando denunció al caso al Ayuntamiento, la Policía Local le mandó un documento (junio de 2008) según el cual este local había sido objeto de 12 inspecciones ese año en las cuales se habían detectado hasta 20 infracciones. En una de ellas se detectó que el ruido llegaba a los 94 decibelios, casi como una "mascletà".
El documento policial decía, así mismo, que desde el año 2006 el disco-bar en cuestión había sido denunciado en 52 ocasiones por la Unidad GOE Noche, incluyendo entre ellas problemas de ruido y también de horarios.
A pesar de ello, dice el vecino, el local nunca ha sido cerrado, lo que le hace pensar que hay una "mano gris" que guarda las denuncias en un cajón.
