Un grupo de ocho jóvenes se dedicó el sábado por la noche a realizar varias pintadas en tres vagones del metro, aprovechando que éste había hecho una parada técnica en Alboraia. Los desperfectos ocasionados por este grupo de vándalos ascienden a más de 3.000 euros según las fuentes consultadas, ya que los grafitis se extienden a lo largo del exterior de tres convoyes, tanto en la chapa como en los cristales.

Agentes de la Policía Local de Alboraia lograron detener a uno de los presuntos autores de las pintadas, un joven de 19 años vecino de Valencia. Asimismo identificaron a otras dos muchachas, que iban con éste pero que no habrían participado en los grafitis, mientras que el resto de jóvenes lograron escapar por el túnel del metro que tiene su salida al exterior a unos 200 metros.

Los hechos se produjeron en torno a las 23.00 horas del sábado en la parada Alboraia-Peris Aragó, en uno de los últimos trenes de la línea 3, con destino Rafelbunyol, que iba de regreso a Valencia, según apuntaron fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV). Al parecer, el grupo de grafiteros sabía que en este punto el metro hace una parada técnica en la que el maquinista abandona el lugar durante unos minutos, y aprovecharon este especio de tiempo para realizar los grafitis.

Desde el puesto de mando de FGV, que controla los sistema de videovigilancia, se observó que varios de ellos estaban realizando pintadas y se alertó rápidamente a la Policía Local y a la seguridad del metro. Al llegar, los muchachos habían huido por el túnel y la policía tuvo que subir al propio convoy para seguirlos hasta el exterior, donde logró atrapar a uno de ellos, acusado de un delito de daños.

La unidad de tren cubierta de pintura fue llevada al taller donde se limpiarán las pintadas. "Estos vagones no prestarán servicio hasta que estén totalmente limpios", aclararon fuentes de FGV.