El vicealcalde de Valencia y mano derecha de Rita Barberá, Alfonso Grau, se revolvió ayer contra las exigencias del Gobierno de Mariano Rajoy para la devolución inmediata, lograda ya la cesión de la dársena interior a la ciudad, del crédito del ICO de 300 millones de euros con el que se pagaron las obras de la Copa del América de 2007. En declaraciones a la cadena SER, Alfonso Grau asegura que lo "prioritario", en estos momentos, es que la dársena "funcione, sea rentable y que se convierta en un lugar de encuentro y estancia para los valencianos" y "luego ya veremos si se devuelve el dinero", apuntó con tono vehemente el vicealcalde.

Las contundentes declaraciones de Grau se producen apenas una semana después de la reunión del consejo rector del Consorcio Valencia 2007 en el que el secretario de Estado de Administración Pública, Antonio Beteta, volviera a dar un toque de atención a la ciudad para que rentabilice la marina real Juan Carlos I y devuelva el crédito ICO.

Beteta, que se ha convertido en el azote económico del Consorcio, recalcó que, tras la cesión de la dársena a Valencia, es tiempo de "crear ciudad y crear economía, y también de ir devolviendo el crédito del ICO".

Es la primera vez que el gobierno de Rita Barberá lanza una andanada contra un Gobierno de su mismo partido por la falta de inversiones directas en la Copa del América. El Ejecutivo socialista de Zapatero también fue objeto de las críticas de la alcaldesa por echar mano de un préstamo y no de inversión directa para pagar las obras de la Copa.

Alfonso Grau destacó que después de que el Gobierno haya invertido "miles de millones en otros eventos" en otras ciudades españolas, en alusión a la Expo de Sevilla y Zaragoza y a los Juegos Olímpicos de Barcelona., "no estaría mal que aquí no fuera cicatero" con este crédito.

Grau también comentó el hecho de que cada vez que Beteta acude a Valencia le recuerda a la alcaldesa que tiene que saldar su deuda con el ICO. El vicealcalde justificó la exigencia porque es el Gobierno el que avaló el préstamo -y de momento hace frente a los pagos- y "de ahí sus prisas".

Grau va más lejos y afirma que ese dinero no supone ningún descalabro para las cuentas del Gobierno, al que anima a buscarlos en otro lugar.

Grau se lamentó de la "permanente discrimación que viene sufriendo la ciudad en estos años". "Como valenciano empiezo estoy cansado de esta situación", dijo.

Antonio Beteta tampoco aprobó el pasado viernes el plan financiero del Consorcio con el que este organismo pretendía flexibiliar la devolución del crédito ICO. Al ser preguntado por si se había llegado a alguna conclusión para devolver el préstamo del ICO, Grau ratificó que "no se ha cerrado todavía nada".

Palos en la rueda de Landecho

En cualquier caso, las poco ponderadas declaraciones de Alfonso Grau no facilitarán al director general del Consorcio, Pablo Landechos, las negociaciones con el Ministerio de Hacienda y el Instituto de Crédito Oficial sobre la devolución del préstamo.

Landecho, que accedió al cargo en junio de 2012, planteó al ministerio ampliar en diez años el plazo de devolución del préstamo, hasta 2048, para que los vencimientos a los que tiene que hacer frente el Conosorcio fueran más llevaderos. Tal como publicó este diario, Valencai 2007 tiene que pagar cada año 16 millones de euros repartidos en dos vencimientos semestrales.

Landecho busca un balón de oxígeno, entretanto se ponen en marcha las concesiones y la marina real despega definitivametne y empieza a aumentar sus ingresos, con un aplazamiento del plazo para devolver el principal del préstamo. El plan de usos prevé restaurantes, comercios, una zona para la industria náutica, un club de playa y un cluster tecnológico.