Mónica Ros
valencia
?La sala donde se ubica el servicio de fiscalización de gastos del ayuntamiento "apestaba". Así lo aseguraban día tras día los funcionarios mientras intentaban detectar de dónde provenía "el intenso olor". El miércoles pasado técnicos municipales miraron el falso techo, separaron algunas placas de yeso... y la lluvia de cucarachas no se hizo esperar. Los funcionarios dejaron de trabajar inmediatamente y se marcharon a sus casas, para regresar al trabajo al día siguiente tras las pertinentes labores de limpieza que llevó a cabo la oficina de zoonosis. Sin embargo, a las pocas horas, abandonaron de nuevo la casa consistorial debido a los mareos que sufrían tras el tratamiento aplicado. Los técnicos aseguraron que las cucarachas se acumulaban en esta zona debido a una tubería sin uso alguno que se quedó sin sellar y que se había convertido en un nido de cucarachas donde estos insectos campaban a sus anchas.
Ayer, el servicio de fiscalización de gastos ocupaba su lugar habitual (en la segunda planta del ayuntamiento) aunque había filas enteras sin placas de yeso. De los laterales, además, colgaban varios paraguas con el único fin de evitar que las cucarachas caigan directamente a las mesas de trabajo o al suelo.
Compromís criticó ayer las "escandalosas condiciones de trabajo" del servicio de fiscalización de gastos y afirmó que "solo hay que ver las imágenes para darse cuenta de que, en este ayuntamiento (como en esta ciudad) hay quien trabaja en unas condiciones de opulencia increíble, mientras otros, lo hacen en condiciones lamentables". "En este ayuntamiento pasa como en los barrios: por una parte está el Cabanyal donde ni se hace nada ni se permite hacer, mientras en el otro está el puente de las Flores con el gasto que acarrea en plena crisis", afirmó el portavoz de Compromís, Joan Ribó.
Desde el ayuntamiento explicaron ayer que la presencia de las cucarachas se debe "a las obras que se están llevando a cabo en el consistorio en el patio de Cristal" y que la existencia de paraguas en el techo se debe "al pánico que tiene algunas funcionarias a estos insectos". Además, las mismas fuentes afirmaron que hoy mismo los trabajadores que se encargan de reponer el falso techo "lo dejarán como estaba, tras concluir una semana de trabajo".
