La Confederación Empresarial Valenciana celebró ayer la primera reunión del grupo de trabajo constituido para analizar las actuaciones que afectan a la semana de fallas en los sectores implicados en la misma: hostelería, hoteles, comercio, supermercados, grandes superficies, transporte, taxis y distribución de bebidas, entre otros. En el comunicado posterior se aprecia una rebaja en el tono en lo tocante a la actividad que organizan las propias comisiones de falla, después que, hace unos días, la Interagrupación y las Federaciones de Especial y Primera A mostraran su desacuerdo por el tono crítico expuesto días atrás, al ser ellos, al fin y al cabo, los que ponen sobre la ciudad las bases para celebrarse la fiesta. Así, se aseguró que «el grupo de trabajo se constituye con un planteamiento positivo para que Las Fallas, con gran valor social y turístico para la ciudad de Valencia, no supongan un obstáculo para el desarrollo de la actividad empresarial ordinaria». Y así, la actuación se centrará en el «comercio ilegal, la ocupación de la vía pública, la seguridad alimentaria y los accesos de transporte de mercancías al centro de la ciudad, y lo hará en coordinación con los falleros y con las autoridades competentes» ante las que pide un interlocutor único.