Cinco familias registradas al Censo de Vivienda Precaria de los Centros Municipales de Servicios Sociales han sido las últimas beneficiarias del programa de inserción social del Ayuntamiento de València. Durante estos días se ha llevado a cabo la firma del contrato de alquiler y entrega de claves de los inmuebles del Programa de Acceso a las Viviendas Municipales. Las cinco viviendas adjudicadas, todas en el barrio del Cabanyal, fueron recientemente reformadas por una inversión total de 56.474 euros.

València sigue aumentado lentamente su parque de viviendas sociales. De las 97 con las que contaba el Ayuntamiento en 2015, el pasado mes de mayo se entregaron los primeros cuatro inmuebles reformados (con una inversión total de 43.525,87 euros), también en El Cabanyal. Ahora se hace entrega de otras cinco, y está previsto que en breve se rehabiliten otras seis.

Hacía más de 10 años que la ciudad no aumentaba su parque de vivienda social. Aún así, València está muy por debajo de otras grandes ciudades como Barcelona o Zaragoza, con miles de propiedades municipales para familias en riesgo de exclusión social. Precisamente todas las intervenciones se están realizando en El Cabanyal, un barrio en el que se están recuperando los inmuebles que el anterior ejecutivo del PP compró para derribarlos en su fallido proyecto de prolongación de la avenida Blasco Ibáñez.

«El programa de inserción social que impulsa el Govern de la Nau trata de garantizar el derecho a una vivienda digna a las familias y para darles oportunidades para disfrutar de una vida mejor», explicó ayer la concejala de Inserción Sociolaboral, Isabel Lozano.

La edil de Compromís recordó la «importancia vital» que cada una de estas viviendas representa para las familias, y puso como por ejemplo el caso de una que, hasta el momento, vivía en unas condiciones muy precarias en una infravivienda de Benimàmet, sin agua corriente y con dos niños.

«Vamos a continuar trabajando con las familias con menos oportunidades, para avanzar en su proceso de inserción social y laboral, con formación, intermediación con empresas y cómo no, con una vivienda digna, que es un elemento fundamental», señaló.