El Ontinyent no defraudó a la afición y jugará la próxima temporada en la Segunda División B, tras eliminar al Alavés en la tanda de penaltis. La victoria por 3-0 en el Clariano no relajó a los de Mullor que encontraron a un Alavés correoso, que remontó el resultado adverso de la ida, y no fue hasta la tanda de penaltis cuando se decidió qué equipo pasaba la eliminatoria.

Todos los jugadores, pero, sobre todo, el joven portero suplente Iván Vallés se convirtió en el gran protagonista del partido, tras detener un penalti, que le ha valido al Ontinyent jugar la próxima temporada en la categoría de bronce del fútbol español. Éxito merecido.

El lunes Ontinyent era una fiesta. La gente en la calle festejaba con júbilo el ascenso. Los jugadores se desplazaron hasta el balcón del Ayuntamiento para recibir el cariño de los miles de aficionados que les esperaban ansiosos.

Tras remontar una delicada situación económica, que estuvo a punto de hacer desaparecer al equipo del textil, el Ontinyent ha remontado y ha dejado atrás unos años difíciles, tanto en lo económico como en lo deportivo.

Un Ontinyent que comenzó muy desigual en la liga, pero que finalmente ha dado la sorpresa, trabajando con humildad.

Culmina así una exitosa campaña donde jugadores, técnico y equipo directivo con Luis Ortiz al frente han hecho posible un proyecto ilusionante que ha tenido su fruto con el ascenso como colofón final.

Mi más sincera felicitación a todos.