El Pleno del Consell ha tomado razón de la declaración de emergencia acordada por la Conselleria de Medio Ambiente para retirar alrededor de 2.000 toneladas de neumáticos que descansan en un vertedero ilegal en el término municipal de Chiva.

Como ya informó este diario, Medio Ambiente ya empezó a vaciar este depósito durante el pasado mes de octubre ante el grave riesgo de que su presencia pudiera provocar un incendio.

Los trabajos han sido encomendados a la empresa Tragsa por un coste de 459.423,97 euros y la previsión de finalización es inferior a cuatro meses.

Este cementerio de neumáticos operaba desde hace más de 12 años en el polígono industrial de la Pahílla, en Chiva. Sin embargo, se encontraba abandonado y sin ningún tipo de cuidado desde hace al menos dos años.

La compañía propietaria del almacenamiento fue sancionada e instada a la retirada de los residuos. Sin embargo, la empresa argumentó que no estaba en condiciones económicas de proceder a la limpieza al encontrarse en concurso de acreedores. Ahora, la Conselleria de Medio Ambiente ha procedido al vaciado de manera subsidiaria ante el peligro de combustión de los neumáticos.

Los residuos están siendo trasladados a empresas gestoras autorizadas para su reciclado o aprovechamiento material.