La vida laboral de Maruja Sánchez como asesora a sueldo del Ayuntamiento de Benidorm ha sido muy longeva. Seguramente más de lo que habría durado la trayectoria artística de la bailaora María Sánchez Trujillo, que es a lo que se dedicaba antes de ser reclutada para ir en la candidatura local del PSPV. Pero nada es eterno. La tránsfuga más famosa de España, la que convirtió a Eduardo Zaplana en alcalde un 22 de noviembre de 1991, tras traicionar a su partido, tiene sus días contados como asesora municipal de Cultura adscrita a la plaza de toros: el miércoles 15 cesa en su cargo. La maniobra ejecutada ayer por los socialistas y el tránsfuga popular José Bañuls, incluyó como uno de sus puntos estrella una moción que acuerda el despido de quien acumula seis trienios cobrando del erario público y el de otros tres cargos de confianza: dos ex concejales del PSOE (Vicente Picó y Vicente Ivorra), que se pasaron a PP cuando su partido no los incluyó en las listas, y el jefe de prensa del alcalde, Carlos Esteve.
Este periodista aconsejó a Pérez Fenoll cortar el grifo publicitario al grupo Prensa y Noticias, que apadrina al tránsfuga Bañuls. Y ha pagado por ello. La nueva mayoría municipal se impuso y logró ajustar cuentas con el pasado. La venganza se ha servido en plato enfriado durante 18 años. En este tiempo, Maruja Sánchez y su familia han cobrado más de dos millones de euros en sueldos públicos.
Desaparecida una semana, regresó al mundo de los vivos, votó la moción que hizo alcalde a Zaplana e inmediatamente le dieron una dedicación exclusiva de cincuenta mil duros para llevar la delegación de Servicios Sociales y Cultura. El PP dotó al Grupo Mixto unipersonal —sólo estaba ella— con otras 250.000 pesetas. En 1995, con Zaplana ya presidente, fue nombrada coordinadora de Cultura, equivalente a jefatura de negociado y con puesto en la plaza de toros. Su hijo y hasta una nuera, que ya no lo es, fueron colocados en Canal 9 en Alicante o en el consistorio. El marido de Maruja Sánchez encontró mejor acomodo.
El bailarín a sueldo de bombero
Pedro «Marti» fue nombrado asesor del Consorcio de Bomberos de la Diputación de Alicante, un 13 de octubre de 1995. Estuvo en ese puesto hasta agosto de 2007, cuando el presidente de la corporación provincial José Joaquín Ripoll decidió prescindir de los servicios de quien aparecía por el parque de bomberos muy de tarde en tarde. Oposición y sindicatos denunciaron reiteradamente que el marido de la autora del «marujazo» cobraba 33.000 euros anuales exactamente por «no hacer nada». El despido de Maruja Sánchez, aprobado ayer con los votos del PSPV y Bañuls cierra 18 años en los que la tránsfuga y su familia han ido cobrando a plazos mensuales algo así como el sobrecoste de la moción del 91.
El ex alcalde Vicente Pérez Devesa dijo en una ocasión que mientras estuviera en su mano, a Maruja no le faltaría el sueldo. Vicente murió y su heredero Manuel Pérez Fenoll, el actual alcalde campsista, parece que en esto sí cumplió su voluntad. Zaplanistas y campsistas han mimado por igual a Maruja. Porque Maruja ha sido especie protegida y elemento vertebrador del PP de Benidorm.
