En la Comunitat Valenciana existen 51 estaciones que se encargan de medir los niveles de ozono troposférico en el aire. En los últimos quince días, han sido 64 las ocasiones en las que un total de 20 estaciones repartidas en 18 municipios han superado los umbrales máximos aconsejables para la salud humana, tal como establece la directiva europea -120 microgramos por metro cúbico en una hora-.
A pesar de la lucha contra el cambio climático y de los objetivos marcados por la Unión Europea en 2012 de disminuir las concentraciones del gas, los niveles de ozono no se han podido rebajar. Así lo revelan los datos de las estaciones medidoras de la Red Valenciana de Vigilancia y Control de la Contaminación Atmosférica (RVVCCA), servicio dependiente de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, y cuyas cifras deben facilitar de forma pública en su página web.
Según la directiva europea 2008/50 y el real decreto estatal 102/2011 , se establece la necesidad de no superar el umbral para la salud humana más de 25 días por año civil durante un periodo de tres años, aunque únicamente con los datos de los últimos quince días estudiados se encuentran superaciones prácticamente diarias. Entre ellas destaca la estación medidora de Vilamarxant que ha superado el umbral de los 120 microgramos por metro cúbico durante todos los días investigados. La estación medidora de Villar del Arzobispo es la segunda con los niveles de concentración de ozono más altos con once veces en la última quincena. Le sigue Morella con siete superaciones, Paterna-CEAM con seis y Cirat con cinco. El resto de estaciones hasta llegar a veinte han tenido menos de tres superaciones durante los quince días estudiados, mientras que 31 se mantienen con los niveles por debajo de los límites marcados.
Sin embargo, si se toman de referencia los parámetros límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud, cuyas indicaciones precisan que no se deben superar los 110 microgramos, la cifra aumenta considerablemente. Tomando este límite son más de treinta las estaciones medidoras de la Comunitat Valenciana que durante la última quincena han superado al menos una vez el umbral que la OMS aconseja. José Vicente Miró, jefe del Servicio de Protección y Control Integrado de Contaminación de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, asegura que "lo que dice la OMS no son valores normativos a los que se pueda hacer referencia y aunque se deben tener en cuenta, también hay que evaluar si es viable" y recuerda que "pueden superarse los parámetros 25 ocasiones durante un año".
Por otra parte, las altas temperaturas del verano y la ausencia de brisas provoca que aumenten las concentraciones de ozono, llegando incluso a rozar durante el verano el umbral en el que es necesario advertir a la población. Según la normativa, a partir de 180 microgramos por metro cúbico se debe informar y a partir de 240 microgramos se supera el nivel de alerta. Ante las concentraciones de ozono en aire la conselleria tiene un servicio específico para avisar a la población en caso de subida repentina de los niveles. "Para aquellos que quieran saber a hora real las superaciones de ozono, te das de alta en un servicio y cada vez q hay una superación te avisa con un mensaje SMS", informa Jose Vicente Miró.
Efectos en la salud
El ozono es un gas con alto poder oxidante que en concentraciones elevadas puede tener efectos adversos sobre la salud humana. Según su localización puede ser positivo, ya que si se trata del ozono estratosférico éste actúa como filtro que no deja pasar los rayos ultravioleta del sol, tan perjudiciales para la salud.
En el caso contrario, el ozono troposférico, aquel situado en la región inferior de la atmósfera terrestre y donde se localiza el aire que respiramos, una concentración elevada sí es perjudicial. Se genera debido a la reacción química de los óxidos de nitrógenos procedentes de las industrias y de los vehículos a motor junto con la radiación solar, combinación que dispara los niveles de ozono.
En los casos en las que las concentraciones del gas son altas, los problemas respiratorios aumentan, especialmente si se trata de niños y ancianos, y además puede llegar a ocasionar afecciones en el sistema nervioso. Pero el ser humano no es el único que nota los efectos negativos de las concentraciones de ozono.
Las plantas también se ven afectadas negativamente, ya que puede perjudicar a su crecimiento y a la fisiología de la vegetación. Igualmente el ozono acelera los procesos de oxidación de los materiales, acelerando así su degradación.
Desde la Conselleria de Medio Ambiente ven como "una vía fundamental" limitar aquellas actividades asociadas a la utilización de combustibles fósiles para reducir las concentraciones, entre las que destaca el tráfico como una de las fuentes más importantes de emisión de ozono.
Con el fin de combatir la contaminación sugieren alternativas como ahorrar energía en el ámbito privado, potenciar el uso de transportes públicos o acostumbrarse a utilizar medios no contaminantes como la bicicleta.
