La celebración del juicio casi coincidirá con el décimo aniversario del «caso Fabra», que estalló en diciembre de 2003 cuando el empresario químico de Artana Vicente Vilar, propietario de la firma de fitosanitarios Naranjax, presentó dos querellas en el juzgado de Nules denunciando pagos a Carlos Fabra a cambio de que éste influyera en los ministerios para conseguir las licencias.

Nueve jueces asumieron la instrucción hasta la apertura de juicio oral. El último de ellos, Jacobo Pin, pasará a la historia como el juez que sentó en el banquillo a Carlos Fabra. Para ello tuvo que vencer la resistencia numantina de Fabra, cuyo abogado, Javier Boix, exprimió todas las vías y resquicios legales para defender a su cliente. Como consecuencia, el proceso se ha alargado casi una década.

El juez Pin también tuvo que lidiar con la Audiencia Provincial. El órgano judicial castellonense decretó el archivo de cuatro de los cinco delitos fiscales, que fueron reabiertos por el Tribunal Supremo. Además, la Audiencia ordenó excluir de la causa el delito de cohecho y el Supremo volvió a enmendarle la plana. El juez de Nules, en un acción inhabitual, llegó a pedir el amparo del Poder Judicial al ver «perturbada» su independencia. Se da la circunstancia de que los tres magistrados de la Sección Primera que van a juzgar a Fabra son los mismos que instaron a Jacobo Pin a retirar la acusación de cohecho, desencadenando la petición de amparo del juez instructor.

La lentitud del caso y la capacidad de resistencia de Carlos Fabra posibilitaron que éste marcara sus propios tiempos para abandonar la política. Durante ocho años simultaneó la presidencia de la diputación con la condición de imputado. Además, la presidencia provincial del PP la mantuvo hasta hace poco más de un año, cuando cedió el testigo a Javier Moliner. No pudo, en cambio, cumplir su anhelo de dejar encarrilada la apertura del aeropuerto de Castelló. El partido le «invitó» a dimitir de la presidencia de Aerocas el pasado mes de marzo, cuando se decretó la apertura de juicio oral. Fabra ejerce ahora de secretario general de la Cámara de Comercio.