El pacto de progreso para la Generalitat vuelve a estar en peligro pese a que ayer PSPV, Compromís y Podemos llegaron a aprobar un borrador de programa de gobierno que hoy debe ser ratificado. Los negociadores llegaron a acordar un calendario en el que mañana se consensuaría un presidente de las Corts, pero a la salida de la reunión, unas declaraciones públicas del negociador de Compromís, Pasqual Mollà, y la reiteración en reclamar la presidencia de la Generalitat para Mònica Oltra soliviantó a los socialistas. Fuentes de la dirección socialista afirmaron que es «innegociable» que Ximo Puig sea presidente y aseguraron que con esa condición podrían no acudir al encuentro previsto para mañana.

La comisión negociadora que reúne a PSPV, Compromís y Podemos se reunió ayer por segunda vez y llegó a consensuar un borrador de programa que anoche se iba a redactar y hoy iba a ser ratificado por un representante de cada partido. Por la mañana, Ximo Puig y Mònica Oltra habían departido durante media hora en un encuentro no previsto en las Corts Valencianes. Todo hacía apuntar a las 20 horas que las dos citas habían roto el hielo, pero tras finalizar la reunión la cuerda se volvió a tensar.

Pasqual Mollà reveló que en la negociación se había hablado de la presidencia de la Generalitat. «Nosotros hemos afirmado que el cambio político no es una cuestión aritmética», aseguró Mollà, quien expresó su voluntad de cambiar un escenario hasta ahora tradicional «en el que salía el PSOE y entraba el PP» y viceversa porque en Compromís piensan «que ha cambiado en las últimas elecciones y por lo tanto hay que situarse en ese nuevo paradigma».

Así, insistió en que «el cambio» salido del 24M pasa por que Compromís tenga la «legitimidad política clara» de poder liderar el nuevo Gobierno valenciano, una posibilidad que según Mollà respalda Podemos.

Estas declaraciones sentaron muy mal en Blanquerías, que las tachó de «desafortunadas» y «decepcionantes», y que además «ponen en riesgo el pacto de Gobierno» en la Generalitat. La dirección socialista reiteró que la presidencia de la Generalitat les corresponde a ellos, por haber sido el partido de la izquierda más votado en las elecciones autonómicas del pasado 24 de mayo, y afirmaron que no han contemplado otra alternativa.

Además, expusieron que no entienden que, a 48 horas de la elección de la Mesa de las Corts en la sesión constitutiva del Parlamento valenciano, Compromís siga «enrocada» en una actitud que no «entienden». «No podemos esperar al 7 de julio para ver quién es el presidente de la Generalitat. Compromís tiene que definirse», aseguraron. Las mismas fuentes mostraron asimismo «cierta decepción» al considerar que la coalición manifiesta en privado unos acercamientos que luego, en sus manifestaciones en público, no se corresponden con lo expresado en sus encuentros.

La única buena noticia de ayer es que se ha cerrado un acuerdo programático de gobierno, si hoy se ratifica, que ya fija, entre otras cosas, la creación de una Agencia Tributaria valenciana. El documento bebe de las aportaciones de los tres partidos, aunque en el caso de Podemos son mucho más genéricas porque no pretenden entrar en ningún gobierno liderado por Ximo Puig.

Respecto a la presidencia de las Corts, Compromís ya ha renunciado a la posibilidad de optar a este cargo, que se elije el jueves. Queda por tanto, que sea un socialista o un miembro de Podemos. Las negociaciones, si no se rompen, serán largas.