Con el futuro de la corriente anticapitalista cuestionado por el discurso oficial de Podemos y por el propio secretario general, Pablo Iglesias, miembros valencianos de esta formación no descartaban ayer dar su apoyo a la república. El diputado autonómico Daniel Geffner, uno de los miembros de esta corriente interna dentro de Podemos, aseguró a Levante-EMV que el manifiesto anticapitalista reconoce los problemas que existen en Cataluña, pero pidió más tiempo para decidir si se suma o no y para tener toda la información. «Es una cuestión muy complicada porque la sociedad está muy dividida, pero se está negando el derecho a decidir de los catalanes», remarcó. Geffner no descartó que se pueda reconocer la república catalana.
La corriente Anticapitalistas de Podemos considera que la «nueva República catalana» proclamada por el Parlament de Cataluña abre un proceso constituyente «que rompe con el régimen del 78» y enfrenta retos como integrar a los no independentistas y atender demandas «más allá del tema nacional». De esa posición se han desmarcado otros referentes anticapitalistas como la secretaria general andaluza, Teresa Rodríguez, o el alcalde de Cádiz, José María González Kichi.
El secretario general, Pablo Iglesias, ha desautorizado a esta facción del partido al asegurar que quien reconozca la república catalana está «políticamente» fuera de Podemos. En la conversación con este diario, Geffner trató de mantenerse fiel al discurso oficial de Podemos de defender el derecho a decidir de los catalanes en un referéndum con todas las garantías legales, después de la «numerosa participación de catalanes» en la consulta del pasado 1 de octubre que anuló el Tribunal Constitucional.
Geffner consideró que el despliegue del artículo 155 de la Constitución es una maniobra antidemocrática. Preguntado directamente si reconocía la República catalana, el diputado autonómico insistió en que la intervención a través del artículo 155 no puede solucionar un problema política, pero no lo descartó.
De momento, el futuro de la corriente anticapitalista dentro de Podemos es una incertidumbre.
