Ferrocarrils comenzó a andar en 1987 con más de 882 trabajadores, de los que sólo 58 eran mujeres. La presencia de las féminas ha ido creciendo a lo largo de los años (gracias, sobre todo a los ingresos por concurso oposición) y ahora representan el 25% de la plantilla. Ahora bien, copan los puestos de atención al cliente o comercial y son minoritarias en las categorías relacionada con talleres o maquinistas. FGV se ha propuesto ir revirtiendo esta situación y el plan de igualdad contiene medidas de discriminación positiva, así como de estímulo para que las mujeres puedan ir accediendo a empleos muy masculinizados y para que los permisos por maternidad no impidan la promoción interna en la empresa.
