El reto de emplear a personas vulnerables

La CEV, la Fundación CEOE y la Fundación la Caixa organizan una jornada para dar a conocer el programa Incorpora

El año pasado más de 2.800 personas encontraron empleo en cerca de mil empresas con la ayuda de 21 entidades sociales

Salvador Navarro, Fátima Báñez y Albert Gendrau

Salvador Navarro, Fátima Báñez y Albert Gendrau / Vicente Jiménez FLC

Mónica Ros

Mónica Ros

La clave de la desigualdad está en el empleo. Pero las personas que están en riesgo de exclusión social o que forman parte de colectivos vulnerables cuentan con una mayor dificultad a la hora de conseguir trabajo. Y ahí se centra el programa de inclusión sociolaboral de la Fundación «la Caixa», Incorpora, que solo el año pasado facilitó 2.855 contrataciones de personas en situación de vulnerabilidad en la Comunitat Valenciana, de la mano de cerca de 21 entidades sociales colaboradoras y 958 empresas comprometidas. Así lo han asegurado desde la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), desde la Fundación CEOE y desde la Fundación La Caixa en una jornada con representantes del sector empresarial valenciano para "promover la contratación de personas en riesgo de exclusión social". El acto contó con la intervención del presidente de CEV, Salvador Navarro; la directora del Área de Inclusión Social de la Fundación la Caixa, Cristina Segura; y la presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez. Entre las entidades y empresas que colaboran con el programa Incorpora destacaron "casos de éxito" en Musgrave, Equipe Cerámicas, Grupo Bertolín, Cáritas Castellón y La Merced Alicante.

Presentación del programa.

Presentación del programa. / Levante-EMV

El objetivo es encontrar la unión entre la empresa que oferta una plaza y la persona que necesita empleo. Por ello las empresas y las entidades sociales trabajan de la mano en este proyecto que implica "una oportunidad de vida y de futuro" para víctimas de violencia machista, personas con discapacidad o parados de larga duración, entre otros.

"Cada día la empresa está más comprometida con su entorno y con la sociedad en la que opera. Y las empresas valencianas son ejemplo. En el año 2022, desde que pusimos en marcha esta iniciativa en la Comunitat Valenciana (que se sitúa a la vanguardia del proyecto), se han incrementado un 10% las inserciones en esta comunidad autónoma y también están participando un 20% más de empresas", explicó en su intervención la presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez. En cifras absolutas, solo el año pasado "hubo más de 2.800 incorporaciones de trabajo de personas vulnerables, y en ese cometido participaron más de mil empresas valencianas. En la Comunitat Valenciana hay casi 320.000 personas que quieren trabajar y no pueden hacerlo y a la vez se da la paradoja de que a la vez hay 17.300 vacantes que no se cubren. Tiene que llegar el empleo a todas esas personas pero en especial para las que son vulnerables y lo tienen aún más difícil", explicó Ibáñez.

La presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez.

La presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez. / Levante-EMV

Desde su puesta en marcha en 2006, un total de 447.284 personas en situación de vulnerabilidad han conseguido un empleo a través de Incorpora, gracias a la colaboración de 91.339 empresas de sectores diversos como la hostelería, el comercio, la limpieza, la atención sociosanitaria, el transporte y el almacenamiento. Mediante su compromiso con la inserción sociolaboral, estas empresas contribuyen al ODS 8 («Trabajo decente y crecimiento económico») y al ODS 10 («Reducción de las desigualdades»), recogidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, abriendo nuevas vías laborales a colectivos en situación de vulnerabilidad. 

Perfil del contratado

Uno de los objetivos en los que también pone el foco el programa es el fomento de la igualdad de género en el acceso al empleo y la inserción de mujeres en situación de vulnerabilidad. En este sentido, del total de inserciones facilitadas por Incorpora el año pasado en Comunitat Valenciana, un 55 % corresponde a 1.559 mujeres, entre ellas 74 víctimas de violencia de género. Esto ha sido posible gracias a itinerarios personalizados que combinan formación competencial y talleres de empoderamiento para recuperar la autoestima y la confianza perdida.

Además, el programa ha impulsado inserciones laborales entre colectivos como personas con discapacidad física, intelectual o sensorial, personas migrantes, jóvenes, personas mayores de 45 años, jóvenes que proceden del sistema de protección de menores y personas con problemas de adicciones, entre otros.

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