Más de la mitad del litoral de la Comunitat Valenciana se encuentra en regresión, con un 14 % de la franja costera afectada por la inestabilidad. Así lo señala el Plan de Acción Territorial del Litoral, que coloca la lupa sobre el riesgo de erosión por la disminución de sedimentos y la presencia de barreras para el transporte de los mismos. «Situación que se viene agravando en los últimos años por los sucesivos temporales, cada vez de mayor intensidad», tal como recordaba la entonces Conselleria de Territorio.
«Las actuaciones que benefician a unas zonas terminan por perjudicar a otras, siendo necesario buscar un equilibrio estable a largo plazo que no requiera la continua intervención de corrección», se señala desde el departamento que ahora dirige Arcadi España. No se oculta en la radiografía elaborada en su día por la Universitat Politècnica de València el «deterioro» que se está produciendo en los fondos marinos «con desaparición de especies que contribuyen a regular el aporte de arena a las playas, la reducción del aporte de sedimentos de origen continental por la regulación de los cauces fluviales y el efecto barrera que para los flujos de arena supone la urbanización de la costa». Y ahonda en la destrucción de los cordones dunares que ayudan al equilibrio dinámico del litoral.
Sostenibilidad en peligro
«Como consecuencia de todo ello se ha alterado la dinámica litoral poniendo en peligro la sostenibilidad de un recurso fundamental», incide un Pativel no exento de críticas, por parte especialmente del Partido Popular, quien volvió a plantear en la última comisión de Medio ambiente, Agua y Ordenación del Territorio de las Corts su derogación.
