Lo que se planteaba este domingo como una parada de una semana en Ford Almussafes a la espera de la evolución de la pandemia del coronavirus, se ha convertido en apenas unas horas en un escenario de cierre indefinido de toda la automoción europea, y obviamente también valenciana. Salvo algunas excepciones, el potente sector valenciano auxiliar del automóvil, que emplea a unas 27.000 personas y representa casi el 13% del PIB regional valenciano, se va a ver abocado a los EREs temporales los próximos días. La esperanza de que la diversificación de clientes y sectores más allá de Ford pudiera mantener la actividad (o al menos parte de ella) se ha desvanecido las últimas horas.

Ayer, el mazazo llegó en forma de comunicado de la dirección de Ford Europa, al anunciar la parada total (salvo algunos trabajos estrictamente necesarios) en sus plantas del viejo continente. En Almussafes, la actividad ya se había detenido esta semana tras detectarse tres positivos, como medida de prevención que se sumaba además a la parada prevista por Fallas. Ahora, el cierre es indefinido, y no solo en València; también en Alemania y Rumanía. En València solo se mantendrá el trabajo esencial, como el mantenimiento y la seguridad. Se va a aplicar un ERE temporal, de carácter indefinido, para los 7.400 empleados.

Impacto dramático

«Si bien el impacto del coronavirus en nuestras instalaciones hasta ahora ha sido limitado, afortunadamente, sus efectos en nuestros empleados, distribuidores, proveedores y clientes, así como en la sociedad europea en general, no tienen precedentes», señaló en un comunicado el presidente de Ford Europa, Stuart Rowley. «Debido al impacto dramático que esta crisis actual está teniendo en el mercado europeo y en la industria proveedora, junto con las acciones recientes de los países para restringir todo menos los viajes esenciales y el contacto personal, estamos deteniendo temporalmente la producción en nuestros principales lugares de fabricación en Europa continental», añade.

Con los problemas de suministro, los concesionarios cerrando y las ventas hundidas, los centros de fabricación de vehículos Ford en Colonia y Saarlouis en Alemania, junto con las instalaciones de Craiova en Rumania, suspenderán temporalmente la producción a partir del jueves 19 de marzo.

La decisión de la multinacional americana de parar su producción llega prácticamente en último lugar. En los últimos días ha habido una cascada de anuncios: el grupo Volkswagen ha parado su actividad en Europa, incluidas las plantas de Seat y Volkswagen en España; Fiat, Maserati, PSA (Peugeot, Citroën, Opel); Renault en Francia y España, Nissan...

Inevitablemente, las empresas del sector auxiliar valenciano, sean o no dependientes de Ford, van a vivir también EREs temporales. La magnitud se conocerá probablemente a partir del lunes, ya que esta semana se daba por amortizada por las Fallas. Un ejemplo es Faurecia, fabricante de componentes para interior del vehículo o tubos de escape, que el pasado viernes ya puso en marcha un ERTE preventivo ante las paradas que ya se preveían en Renault.

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