La lenta bajada de nuevos contagios de los últimos días —ayer volvieron a notificarse otros 6.130 nuevos casos— se está empezando a notar en una menor presión en los hospitales valencianos aunque la situación, como en las UCI, sigue siendo extrema. En los hospitales la normalidad tardará tiempo en recuperarse pero en los últimos días la bajada de personas que necesitan cuidados hospitalarios ha empezado a dejar huecos de esperanza.

Según las cifras oficiales de la Conselleria de Sanidad, ayer había hospitalizadas 3.993 personas por covid-19 en la Comunitat Valenciana. Aunque sigue siendo una cifra que casi duplica al pico máximo alcanzado en la primera ola supone un pequeño respiro ya que hace solo 12 días, a principios de la semana pasada, se llegó a acoger en los hospitales a 4.777 lo que obligó a movilizar los hospitales de campaña. En grandes centros como La Fe y según las cifras de ingresados aportadas por los sindicatos, a día de ayer había 326 enfermos leves o moderados (distribuidos entre el centro de Malilla y las antiguas instalaciones de Campanar) además de 62 personas en estado crítico. Hace solo una semana las cifras eran peores: 416 hospitalizados en planta más 66 personas graves en UCI.

Lo mismo sucede en otros centros. Así, y según fuentes de Comisiones Obreras, en centros como Xàtiva se ha notado un ligero descenso de planta, como en Alcoi, donde tienen a 117 ingresados, «ayer eran 124 y se ha llegado a tener 235». De hecho, la caída había favorecido la reapertura del área de Psiquiatría. En Gandia, la «retirada» de pacientes covid-19 también había facilitado recuperar salas de hospitalización ocupadas para el virus como la de Traumatología y en el Peset de València, la estabilización de la presión va a permitir reubicar a los pacientes ingresados en el gimnasio y recolocarlos en alguna planta de hospitalización «ganada» a la covid, aunque, según fuentes de CC OO «se sigue derivando pacientes a la privada».

Con todo, la secretaria general del sector sanitario del sindicato, Rosa Atiénzar, recordó ayer, en declaraciones a Europa Press, que la situación sigue siendo «casi de colapso» porque la ligera mejoría llega sobre un sistema que está al 200%. La capacidad del sistema es de «10.000 camas ordinarias y unas 400 UCI, el resto son espacios que se han habilitado, lo que pone en valor la plasticidad del sistema, pero supone que estamos al 200 %», ha recalcado, recordando que la Atención Primaria está «en bloqueo» al cargar con el peso de 59.458 pacientes covid-19 activos no hospitalizados. Por ello, y porque aún tiene que llegar a los hospitales el 10 % de los contagios actuales augura un febrero «muy duro» y marzo «dependerá de cómo se comporte la cepa británica».

En las UCI valencianas, y pese al repunte de los últimos días, ayer la cifra bajó hasta los 632 pacientes, lo que implica que el sistema sigue también al máximo ocupando áreas adyacentes a las de críticos, quirófanos y paritorios.

La bajada de la primera ola (la de contagios) que se está empezando a notar tímidamente en la segunda (la de hospitalizaciones) y todavía nada en la tercera (la de graves) aún tardará en notarse en la cuarta: la de fallecidos. La notificación de nuevas víctimas sigue disparada y ayer se sumaron otras 99 muertes, 27 de mayores en residencias. El listado «oficial» escala hasta los 5.283 fallecidos.