Efectivos policiales han disuelto en la madrugada del domingo una fiesta ilegal en un chalé de Alicante donde se encontraban más de un centenar de personas sin mascarilla, sin respetar las medidas anticovid y las distancias de seguridad, y que habían venido de diferentes municipios tras comprar una entrada, como Murcia, Totana y Alcantarilla. (El botellón con más de cuatro personas conllevará multas de hasta 30.000 euros). En ese sentido, la Policía Nacional de Valencia dispersó este fin de semana el botellón en plena calle pero sin imponer multas.

Según han informado este lunes fuentes de la Concejalía de Seguridad, los asistentes, que estaban bailando y fumando cuando llegaron los agentes, procedían también de Valencia, Santander, Elche y Agost (Alicante) y han sido identificados y sancionados. (Aquí puede consultar los 32 municipios valencianos que tendrán toque de queda). Y el TSJ ha autorizado el toque de queda y los límites a las reuniones de personas en la Comunitat Valenciana.

Las mismas fuentes han indicado que todos son mayores de edad y que la fiesta se celebraba en un chalé situado en la partida alicantina de la Cañada.

Según fuentes de la Policía Local, el organizador de la fiesta ha sido denunciado con una infracción muy grave con sanciones que pueden llegar a los 600.000 euros por realizar un evento que impedía la adopción de medidas sanitarias de prevención anticovid, así como también por la ordenanza de ruidos y por tener instaladas cámaras de vigilancia de seguridad orientadas a la vía pública.

La Policía tuvo conocimiento de esta fiesta por redes sociales y tras recibir quejas por la música alta.

En el operativo intervinieron dotaciones de las Policías Local, Nacional y Autonómica.