Las conselleries de Educación y las de Sanidad han remitido hoy a los centros educativos un nuevo protocolo en el que se actualizan algunas medidas que afectan al alumnado y las familias, dentro del nuevo contexto que el Consell marcó a partir del Nou d’Octubre y que, hasta ahora, no había conllevado modificaciones en el funcionamiento y organización de los centros educativos.

Según se explica, "la flexibilización de las medidas en la comunidad debe trasladarse también a los centros educativos para facilitar la comprensión y adherencia del alumnado y de toda la comunidad educativa".

Así, en una carta que Educación ha enviado esta mañana a los colegios e institutos, se detalla que respecto a la mascarilla, “no será obligatorio el uso de la misma durante el desarrollo de la clase de Educación Física, cuando esta se realice al aire libre, tanto para el alumnado como para el profesorado”. Por lo tanto sí se mantendría dentro de los gimnasios. Además, Sanidad confirma a este diario que esta medida también se hace extensiva a las actividades extraescolares deportivas.

Asimismo, otra de las novedades principales es que “se facilitará a las asociaciones de padres y madres del alumnado de los centros el acceso a los mismos para que puedan desarrollar las actividades que les son propias, cumpliendo siempre las medidas de prevención e higiene, y lo establecido en el plan de contingencia del centro educativo correspondiente”, según consta en el escrito firmado por el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler.

Por otro lado, en cuanto al patio, el nuevo texto también marca que el alumnado de los grupos burbuja (Infantil y Primaria) "podrá interactuar" si tiene edades similares (es decir, de los mismos cursos) y están al aire libre.

Para el resto de niveles (a partir de Secundaria y con distancia en clase) también se flexibilizan las normas sobre la hora del recreo, ya que las nuevas instrucciones recogen que "se permitirá la interacción entre el alumnado de diferentes grupos al aire libre".

No bajar la guardia

A pesar de estas flexibilizaciones y de que, según el balance semanal de Educación, la última semana de octubre finalizó con el 98,5 % de los centros educativos sin ningún grupo confinado y solo el 0,01 % del alumnado y el 0,02 % del profesorado como positivos activos, Sanidad y Educación llaman a la cautela y a mantener la protección frente al SARS-CoV-2.

En este sentido, recuerdan que -menos en lo referido a las nuevas medidas que afectan a los patios-, la mascarilla sigue siendo obligatoria en las aulas a partir de 1º de Primaria. Por eso, el protocolo que deben hacer respetar los equipos directivos ha incluido un nuevo párrafo en el caso de que algún escolar se presente en el centro sin mascarilla ni justificación por la que quede exento de esta obligación.

No se permitirá la entrada al centro al alumnado que no lleve mascarilla

En estos casos, las instrucciones explican que "se hará un requerimiento a la familia o a los representantes legales para instarles a que la utilice o para que presenten documentación que justifique su no utilización".

"En caso de no hacerlo, no se permitirá la entrada al centro a este alumnado y se dará traslado de esta situación a la comisión de absentismo correspondiente para que se adopten las medidas que se consideren".

Celebraciones en centros educativos

Por otro lado, el protocolo también incluye unas instrucciones que la Conselleria de Sanidad publicó la semana pasada en relación a los actos y celebraciones que se organicen en los colegios e institutos, evitando riesgos de contagio. Como se puede leer, se recomienda que las fiestas (como la pasada de Halloween o, por ejemplo, los festivales de Navidad), se realicen al aire libre y con una ventilación adecuada.

Además, "se limitará en lo posible el número de asistentes recomendando un número de acompañantes familiares por alumno de tal forma que se asegure el cumplimiento del aforo permitido", que no debe superar el marcado para el resto de eventos sociales.

Asimismo, los centros deben "programar entradas y salidas escalonadas para evitar aglomeraciones" y la mascarilla será obligatoria.

En cuanto a los escenarios, los oradores "podrán prescindir" de la protección facial "durante el uso de la palabra", siempre que mantengan la distancia interpersonal, y deberán desinfectarse todos los elementos utilizados, como micrófonos o atriles.

En relación a actividades que impliquen consumo de alimentos o bebidas (como por ejemplo, la castanyada o xocolatà, típica en los colegios), "deberán cumplir con las medidas propias de los establecimientos de hostelería y restauración vigentes en el momento de la celebración".

(Información en elaboración)