La sexta ola no da síntomas de agotamiento y, pese al espejismo de la semana pasada de que el ritmo de nuevos contagios se había ralentizado (muy posiblemente por la coincidencia de dos festivos), los casos siguen creciendo y con fuerza. Ayer, la pandemia volvió a dejar un lunes de malas cifras no vistas desde agosto en lo peor de la quinta ola: 6.696 nuevos positivos de covid-19 detectados del viernes al domingo. La semana se augura dura, sobre todo porque estos casi 6.700 casos son ya el 60 % de todos los que se notificaron la semana pasada.

Los datos de incidencia de la Comunitat Valenciana reflejaban este «salto». Si el viernes los casos por 100.000 habitantes a 14 días eran 364, ayer se pasó a 440, 60 puntos por encima de la media española y con un grupo de edad claramente adelantado: el de los niños con 748 casos por 100.000 habitantes.

El golpe de realidad se acentuaba ayer por los datos de hospitalizaciones, que son ahora los que marcan la pauta de cómo progresa la pandemia con un 90 % de mayores de 12 años vacunados. Si la semana se cerró con 563 personas ingresadas por covid, ayer lunes se registraban 717 personas hospitalizadas. Con toda probabilidad la cifra de ingresados volverá a caer hoy pero el salto cuantitativo es importante. De martes a lunes son un 35 % más de personas ingresadas.

De ellas, 109 ocupan las UCI, un 14,74 % de todas las camas de cuidados intensivos instaladas y las que se pueden instalar, rozando el umbral del riesgo de alerta tres, en el que ya están Castelló y Alicante, precisamente, por la alta ocupación de sus UCI.

Y con muchos contagios y muchos hospitalizados (no vacunados y vacunados con patologías de riesgo, mayormente), es inevitable que lleguen las defunciones. Sanidad notificó ayer otras 11 muertes por coronavirus, de personas de 64, 67, 72, 75, 95, 97 y 100 años, por lo que el total de decesos desde el inicio de la pandemia (al menos el cuenteo oficial) asciende a 7.984.

Residencias sin muertos

Frente a estas malas cifras, los centros residenciales para mayores fueron ayer los que aportaron la buena noticia y la demostración, palpable, de que la vacunación funciona y las dosis de refuerzo están haciendo su parte. Según datos del Imserso, las residencias de mayores valencianas llevan mes y medio sin ningún fallecimiento por covid-19, a pesar de los 37 casos detectados en esas seis semanas.

En la semana del 29 de noviembre al 5 de diciembre no se ha notificado ningún fallecido y solo 7 casos nuevos, 6 en centros de personas mayores.

Refuerzo de 60 rastreadores

Por otra parte, la Conselleria de Sanidad ha requerido la ayuda de 60 rastreadores del ejército después de que esta ayuda extra (que estuvo en lo peor de la pandemia) se retirara con la bajada de cifras, según han informado fuentes de las Fuerzas Armadas. Este refuerzo llega, precisamente, a quince días de que la conselleria vaya a prescindir de al menos dos centenares de contratos extras covid que están haciendo labores de rastreo pero que no continuarán a partir del 31 de diciembre como así se informó a los sindicatos la semana pasada. Mientras, la labor de detección y rastreo recae en el personal de los centros de salud, cada día más saturados.

Y para aliviar también algo de la carga en vacunación, Sanidad mantiene abiertos toda la semana un punto de vacunación sin cita fijo en el Hospital Malva-rosa de València en horario de tarde que ayer, en su primer día, registraba colas enormes. Hoy también habrá un punto de vacunación en el centro comercial Arena de 15 a 21 horas, al igual que toda la semana.

Puig afirma que la exigencia del pase covid a sanitarios «está en discusión»

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, manifestó ayer que la exigencia del pasaporte Covid a los sanitarios, así como a algunas profesiones con contacto con colectivos especialmente vulnerables, es una cuestión «que está en discusión», al tiempo que ha recordado que vacunarse es «una obligación moral». «¿Dónde comienza la libertad individual si pone en peligro la libertad de vivir de los demás?», se planteó tras un acto en Alcoi.