A las ocho de la tarde se abren las puertas del Centro de Emergencias Climáticas y Sociales (CAES) en València, un recurso del Ayuntamiento de València que gestiona Cruz Roja y da respuesta a las personas sin techo en los meses de invierno. Permanecerá operativo hasta el 28 de febrero y acoge cada noche a una veintena de personas en busca de descanso y calor. Como Raúl, a quien Carlos, uno de los voluntarios, acomodó.

Además de este servicio nocturno, Cruz Roja ya ha activado toda su infraestructura para paliar los efectos del frío en la población vulnerable de la Comunitat Valenciana. Cuenta con las Unidades de Emergencia Social (UES), que atienden a las personas sin hogar, ofreciéndoles kits de invierno (como sacos de dormir, mantas y otras prendas de abrigo). Además, el voluntariado de la entidad humanitaria ofrece apoyo en albergues municipales y en el CAES de València. Por otra parte, Cruz Roja prevé realizar 68.000 llamadas a personas vulnerables para darles apoyo y detectar «algún posible caso de pobreza energética» y para hacer recomendaciones para protegerse de las bajas temperaturas.

Kits de invierno

Con la caída de las temperaturas, también se ha incrementado la atención a personas que subsisten en asentamientos, reforzando la atención y entrega de kits de invierno durante estos meses. Este año, la entidad humanitaria espera ayudar a 400 personas para poder alcanzar las cifras de 2021.

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Ola de frío en Valencia J. M. López

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