El Consejo de Política Federal del PSOE organizado en Zaragoza tenía un objetivo: empezar a dibujar el trazado que conduce hasta las elecciones de 2023. Allí Pedro Sánchez convocó a todos los barones territoriales y a su entrada, el ‘president’ Ximo Puig, prefirió dejar el asunto electoral para más adelante, al menos en la vertiente más personalista de la cuestión, porque por ahora en el Palau solo se busca cómo «acelerar y acentuar» las medidas ante la crisis de un otoño y un invierno que van a ser «complicados». Por eso, cree que en estos momentos hay que pensar más «en las neveras que en las urnas», ya que ante la pregunta sobre las elecciones del próximo año, su respuesta se ciñó a que «todavía están lejos»

Así se ha expresado Puig antes de entrar en la reunión con los barones, donde aseguró que el objetivo «es ver cómo somos capaces de afrontar juntos esta crisis; cómo podemos ser más útiles a las familias, empresas y personas en un momento de dificultad», señaló. Y todo eso se puso sobre la mesa en un encuentro para mostrar que el PSOE es un partido musculado, «en forma», como dijo Sánchez, que saldrá a ganar en todos los municipios.

Pero para eso, Puig no ocultó su preocupación por la «inflación es el virus que corroe la democracia» y abogó por ser conscientes que las medidas que se toman tienen consecuencias».

En este sentido, lamentó que tras varios años creando empleo y marcando cifras récord de afiliación a la Seguridad Social, ahora en la Comunitat Valenciana «estamos preocupados» por las consecuencias que tendrá la crisis energética que «afecta a las empresas y al conjunto de la economía». Por eso cree que ahora la sociedad exige que las instituciones «estemos más que nunca al lado de la gente que va a afrontar un otoño complicado». 

A su juicio, «hay que ser conscientes e ir más allá para intentar ayudar para que no vuelva a haber una situación tan difícil y dramática como la crisis financiera» y por eso se refirió a las decisiones tomadas en la Unión Europea para ralentizar el alza de los precios. «Aunque las intenciones son buenas, no hay que dejar de ir más allá», señaló, y preguntado por si le preocupaban el alza de las hipotecas, reconoció que era una de las cuestiones a tratar. 

«Estamos saliendo de la crisis de la pandemia y ahora espero que también de la crisis provocada por Putin, a través de la vía contraria a la vía neoliberal que nos llevó a la ruptura y al fracaso de la sociedad», lamentó, en referencia al crack de 2008, y apostó por acelerar las medidas «keynesianas» para salir de esta crisis».