¿Qué pasaría si un asteroide cayese en el centro de València?

Comprueba los terribles daños que sufriría la ciudad y las miles de muertes que ocasionaría un suceso de esa magnitud

Qué pasaría si un asteroide cayese en València: la tragedia sería mayúscula. En la imagen, un simulacro de un terremoto.

Qué pasaría si un asteroide cayese en València: la tragedia sería mayúscula. En la imagen, un simulacro de un terremoto. / Vicent M. Pastor

Casi 50.000 muertos, cientos de miles de heridos y una enorme cicatriz de más de 700 metros de diámetro en pleno centro de València. Eso es, a grandes rasgos, lo que sucedería en caso de ocurrir una gran desgracia como la caída de un asteroide en el corazón de la capital del Túria. Pero aún habría mucho más.

Una aplicación disponible en Internet permite simular los efectos de la caída de un asteroide en València y las funestas consecuencias que esto tendría para la vida. El centro de la ciudad quedaría completamente arrasado por el cráter que dejaría el meteorito, aunque la subsiguiente explosión y la onda expansiva que ésta generaría serían todavía más dañinas y provocarían la muerte a miles de personas.

El cráter que abriría el impacto del asteroide en el centro de València.

El cráter que abriría el impacto del asteroide en el centro de València.

Y eso teniendo en cuenta que el asteroide tendría sólo 100 metros de diámetro (algunos poseen kilómetros de radio), que sería de piedra y que impactaría a una velocidad de 5 kilómetros por segundo, algo que parece poco probable teniendo en cuenta la altura desde la que caería. Así que, si estas son las consecuencias para un asteroide relativamente pequeño, lo que sucedería con un elemento de mayor tamaño parece mejor ni imaginárselo.

El centro de València, arrasado

La aplicación permite simular el diámetro del asteroide e incluso el material que prevalece en su composición: roca, hierro, oro, carbono... u optar incluso por un cometa en vez de por un meteorito. Asimismo, es posible determinar cuál sería el lugar preciso del impacto, la velocidad con la que se estrellaría en la corteza terrestre y el ángulo de inclinación con el que caería. En función de estas opciones, los daños pueden ser más o menos severos.

En este caso se ha seleccionado un asteroide de piedra (los más comunes son de roca) de 100 metros de diámetro, que impactaría a una velocidad de 5 km/segundo con una inclinación de 45 grados y que se estrellaría en plena plaza del Ayuntamiento de València.

Con todas estas mimbres, la tragedia sería mayúscula. El meteorito abriría un cráter de 737 metros de diámetro y 157 metros de profundidad que se extendería desde la calle la Paz hasta el Mercado Central, la calle Vinatea, la Biblioteca Municipal de València y la plaza del Parterre. Dentro, se volatilizaría todo lo que hubiese, incluida media calle Colón, la Estación del Norte y la plaza de toros, entre otros lugares.

La explosión en sí misma mataría a una cantidad de personas que se estima en 1.683 y liberaría más energía que el bólido de Tunguska, una explosión de aire ocurrida en 19098 en Siberia. El fenómeno se debió a la caída de un meteorito que, pese a desintegrarse a entre 5 y 10 kilómetros de altura, generó una bolsa de aire que, al impactar contra la superficie de la tierra, aplastó 80 millones de árboles en un área de 2.150 km2. La escasa población de la zona evitó una tragedia mayor.

Imagen de los árboles aplastados por el bólido de Tunguska en 1908.

Imagen de los árboles aplastados por el bólido de Tunguska en 1908.

Miles de muertos y heridos

Según la aplicación, la explosión liberaría 412 kilotones de energía (un kilotón equivale a la explosión de 1.000 toneladas de TNT) y generaría una onda expansiva con 225 decibelios de presión que provocaría en torno a las 1.600 muertes, además de ocasionar serias heridas a cientos de miles de personas.

En concreto, toda la población en 1,4 kilómetros a la redonda sufriría daños pulmonares y todo aquel que se encontrase en un radio de 1,9 kilómetros desde el lugar del impacto acabaría con los tímpanos rotos.

Los daños que generaría la onda expansiva del impacto del asteroide en València.

Los daños que generaría la onda expansiva del impacto del asteroide en València.

Pero la tragedia se coinvertiría en una verdadera sangría de vidas humanas porque mucha población perdería la vida o quedaría atrapada entre las ruinas de su casa. Y es que los edificios situados en un área de 3,2 kilómetros a partir de la plaza del Ayuntamiento de València se vendrían abajo, mientras que las casas situadas en un radio de 4,3 kilómetros también colapsarían.

Así, sólo se salvarían escasamente las viviendas ubicadas en primerísima línea de playa del Cabanyal o la Malva-rosa, así como las ubicadas a partir de Burjassot, la mitad de Xirivella, Alboraia o Tavernes Blanques. El puerto de València también se salvaría, aunque sufriría daños.

Cómo afectaría a los edificios que un asteoroide se estrellase en el centro de València.

Cómo afectaría a los edificios que un asteoroide se estrellase en el centro de València.

Vientos más fuertes que en las tormentas de Júpiter

Pero si algo acabaría a priori con miles de vidas sería los vientos que generaría la explosión y que recorrerían el territorio a una velocidad de 1 kilómetro por segundo. Esa violenta detonación de aire ocasionaría la muerte de 46.301 personas y, en un radio de 967 desde el lugar del impacto del asteroide, València estaría sometida a vientos más fuertes que las tormentas que se desatan en Júpiter. Una auténtica locura.

Las viviendas situadas en un radio de 1,6 kilómetros desde la plaza del Ayuntamiento quedarían arrasadas por el estallido de aire y toda la superficie que quedase dentro de 2,8 kilómetros a la redonda viviría la situación como si estuviese dentro de un tornado de categoría 5.

Los terribles y mortíferos vientos que generaría el impacto de un meteorito de 100 metros en València.

Los terribles y mortíferos vientos que generaría el impacto de un meteorito de 100 metros en València.

En más de 4,5 kilómetros desde el epicentro del impacto del meteorito, todos los árboles quedarían arrasados. La zona afectada llegaría desde la misma orilla del mar hasta Sedaví, casi toda Xirivella, Almàssera, Benimàmet y Burjassot.

Según la aplicación, de nombre Neal.fun y a la que es posible acceder AQUÍ, una explosión de este tipo se produce cada 320 años más o menos aunque, desde luego, no con tan funestas consecuencias como las que ocasionaría en València.