Las réplicas de la crisis en el Gobierno por el 'sí es sí' llegan al Botànic

La turbulenta negociación para reformar la ley de Libertad Sexual, más conocida como ley del 'sí es sí', está elevando la tensión en el Gobierno de coalición hasta niveles inexplorados. Las conversaciones entre los socios del Ejecutivo central, PSOE y Unidas Podemos, para arrancar la tramitación parlamentaria llevan dos días en punto muerto después de que los socialistas registraran en solitario su propuesta de modificación en el Congreso para enfado de los morados, que denuncian que el cambio supone un retroceso a la norma previa.

El clima que se respira en Madrid no es trasladable a la Comunitat Valenciana, donde la crisis se vive a una escala menor. En todo caso, el choque parece ir a más en las últimas horas y ya se sienten algunas réplicas de la polémica estatal en la autonomía, donde PSPV y Unides Podem, también compañeros de Consell, se cruzan acusaciones en una línea casi idéntica a la de sus formaciones nacionales.

Las tiranteces en el seno del Botànic por la ley del 'sí es sí' las aireó este jueves el partido de los círculos, que acusó al PSPV de "frenar los avances feministas" al apoyar la reforma de la norma que abandera el Ministerio de Igualdad, en manos de Podemos. El respaldo de los socialistas valencianos a esa modificación del texto había sido explicitado el día previo por la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, que abogó por "corregir" los defectos de una ley que "adolece de técnica legislativa", según consideró.

María Teresa Pérez, directora del Instituto de la Juventud de España y número uno de la lista morada por Alicante en las próximas elecciones autonómicas, rebatió las declaraciones de Bravo al asegurar que Podem "defiende el consentimiento" y criticar que el PSPV vuelva a "frenar los avances feministas" defendiendo la postura de Ferraz.

Según Pérez, con la modificación de la ley los socialistas "quieren volver al Código Penal de 'la manada' situando la violencia en el centro" y obligando a las víctimas a "enseñar heridas para demostrar que las agredieron".

El máximo representante de Podem en el Consell, el vicepresidente segundo Héctor Illueca, también cerró filas en favor de la norma y defendió que "eleva el nivel de cobertura de las víctimas y de las mujeres" al colocar "el consentimiento como punto de partida" y al evitar el "calvario probatorio" que suponía el modelo anterior. "La nueva ley garantiza que si no hay consentimiento, es violación", resumió el candidato a la Generalitat.

El PSPV insiste en "corregir desajustes"

La réplica socialista la dio el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, que volvió a reclamar que se "corrijan los desajustes" que según él se están produciendo y que "son contrarios a lo que busca" la norma. Todo ello "sin tocar el consentimiento", incidió. Muñoz pidió abordar esta reforma con "normalidad y sin generar polémicas estériles".

El PPCV, por su parte, siguió con la ofensiva a la que ha llamado Génova para desgastar al Gobierno. La secretaria general y portavoz popular en las Corts, María José Catalá, preguntó por este asunto al president Ximo Puig en la sesión de control de este jueves, criticando el "silencio" del jefe del Consell sobre las rebajas de penas a condenados por violencia machista. Los conservadores mantendrán la presión este sábado con dos manifestaciones convocadas contra la ley del sí es sí en València y Alicante.

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